El uatleta transexual Chris Mosier
El uatleta transexual Chris Mosier

No participa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro pero la duatleta Chris Mosier está siendo promocionada por Nike al nivel de cualquier estrella olímpica. ¿El motivo? La deportista es transexual y compite en la disciplina masculina.

La multinacional del deporte emite el anuncio en horario prime time en la cadena NBC. Mosier forma parte del equipo masculino de Estados Unidos en un deporte, el duatlón, que no es olímpico. «Es una gran oportunidad para que otras personas se vean reflejadas en una persona que tiene éxito en el deporte como un hombre transexual», ha declarado Mosier a la revista Rolling Stone.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Desde hace tiempo hay una corriente favorable a que los transexuales compitan con hombres o mujeres, según la preferencia. El propio Comité Olímpico Internacional lo permite siempre y cuando los interesados hayan tomado hormonas del sexo opuesto durante un año. Los hombres pueden enfrentarse a las mujeres sólo si sus niveles de testosterona están dentro de la gama normal de la mujer.

La duatleta Chris Mosier, aunque casada con una mujer, dice no sentirse homosexual sino hombre: «Me enfurecía si la gente nos decía que éramos lesbianas»

Además los hombres no están obligados a someterse a una operación de cambio de sexo para competir contra las mujeres mientras que las mujeres tampoco están obligados a someterse a una operación de cambio de sexo para participar en la categoría masculina.

El presidente de Estadounidenses por la Verdad sobre la Homosexualidad, Peter LaBarbera, ha señalado que «Nike se ha unido a esta mujer confusa para convertirse en un agente favorable a la transexualidad. Podemos respetar la tremenda capacidad atlética de esta joven, pero no hay que celebrar su rebelión de género», ha declarado a LifeSiteNews.

La batalla de la cultura

En su opinión de LaBarbera, el caso de Chris Mosier «sólo atraerá a más jovenes a que lleven este estilo de vida desordenada, porque la transexualidad es un estilo de vida que se centra en el rechazo del sexo dado por Dios y, a menudo consiste en mutilar el propio cuerpo».

LaBarbera también ha criticado a Nike, a la que recomienda centrarse en cualquiera de las muchas estrellas olímpicas estadounidenses que compiten en Río, «pero en cambio optó por complacer a la corrección política».

Por su parte, Dan Gainor, vicepresidente del Media Research Center -organización conservadora basada en análisis sociales-, ha señalado que «están utilizando los Juegos Olímpicos para impulsar esta agenda inmoral y, como es natural, los medios de comunicación y de izquierda están ayudando a las empresas en todo lo que pueda».

Gainor cree que lo que hay de fondo es una guerra por la cultura, una batalla en la que la izquierda lleva ventaja. «Los conservadores no pueden hacer la vista gorda con la cultura porque no pueden proteger a sus propias familias de los medios de comunicación basura. Sin embargo, la izquierda empuja hacia una narrativa de izquierdas en programas de televisión, películas, noticias y anuncios«.

Jugar con ventaja

Mientras los medios de comunicación estadounidenses debaten acerca de esta polémica, el Comité Olímpico Internacional ha señalado que con la norma que ampara que los hombres compitan contra las mujeres su objetivo era el de «garantizar una competencia leal».

Una ex competidora olímpica, Ronda Rousey, mostró su disconformidad con la norma porque «los hombres tienen una ventaja atlética sobre las mujeres»

Algo que, por supuesto, no comparten ni siquiera algunos deportistas. Una ex competidora olímpica, Ronda Rousey, mostró su disconformidad con la norma porque «los hombres tienen una ventaja atlética sobre las mujeres». Y puso como ejemplo el caso de la deportista transexual Fallon Fox. «Aunque tome hormonas y se corte el pene, sigue teniendo la misma estructura ósea que un hombre. Es una ventaja y no creo que sea justo».

En el caso del duatleta transexual Chris Mosier comenzó a inyectarse testosterona en 2010, año en el que comenzó a considerarse un hombre tal y como quedó plasmado en su propio documento de identidad. Aunque se casó con una mujer, ella nunca se consideró homosexual: «Me enfurecía si la gente nos decía que éramos lesbianas. Eso no es correcto, porque yo no soy gay, sino queer», declaró Mosier.

Hay que recordar que CitizenGO ha creado una alerta en la que pide al Comité Olímpico Internacional que le pide que rectifique y no permita que los hombres compitan contra las mujeres en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. 

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