Un joven canadiense se declara mujer en Canadá para pagar menos por el seguro del coche.
Un joven canadiense se declara mujer en Canadá para pagar menos por el seguro del coche.

Un joven canadiense de 23 años decidió aprovecharse de las leyes de cambio del sexo en los registros a petición para que su sueño de comprarse un Chevrolet Cruze no se convirtiera en una pesadilla a la hora de pagar el seguro correspondiente.

Según ha publicado CBC, el joven, que ha preferido mantener el anonimato, preguntó cuánto le costaría un seguro para ese vehículo, siendo joven varón, con una colisión previa y un par de multas en su expediente. La respuesta no le convenció: 4.500 dólares canadienses eran mucho para su joven economía.

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Sin embargo, no se iba a dar por vencido. Preguntó cuál sería el precio final si stuviera registrado como mujer. Una diferencia de 1.100 dólares canadienses le pareció suficiente como para tomarse la molestia de cambiar su sexo.

Para ello tuvo que solicitar una nota a su médico en la que se refleja su deseo de identificarse como mujer para poder modificar su certificado de nacimiento y su carnet de conducir, requisitos previos a la toma de una póliza de seguro como mujer, 1.100 dólares más barato.

En declaraciones a CBC, el joven deja a las claras cómo se ha aprovechado en un evidente fraude de ley, de la normativa inspirada en la ideología de género. «Soy un hombre, 100 por ciento. Legalmente, soy una mujer», dice. «Lo hice por un seguro de automóvil más barato», insiste.

Tal vez este canadiense, que CBC identifica bajo el pseudónimo de David, había oído hablar de otros varones que se han aprovechado de las leyes basadas en la ideología de género para obtener ventajas del sistema.

Así hizo Sergio Lazarovich, quien, cansado de trabajar, decidió declararse mujer para poder jubilarse cinco años antes tal y como estipulan las leyes de Argentina en una maniobra similar de ‘picaresca de género’.

Más serios son los casos de presos, por lo general convictos por delitos de abuso sexual hacia mujeres, que se declaran féminas para ingresar en cárceles femeninas o librarse del seguimiento policial y que han ocurrido en varios países como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido.

Visto con perspectiva, la historia de este joven no puede sorprender en un país, Canadá, en el que se reconoce como padres a tres adultos de una relación poliamorosa, se permite la identificación «x» en el pasaporte, se persigue a profesores que deciden dirigirse a las personas según su naturaleza como Jordan Peterson, o se admiten como legales algunas formas de zoofilia.

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