El PSOE-PSPV piensa promover la derogación de la Ley de Custodia Compartida aprobada por las Cortes Valencianas en 2011 con los votos del Partido Popular y de Compromís. El portavoz socialista en la cámara autonómica, Manuel Mata, ha dicho que el debate parlamentario del pasado miércoles que «no es justo que la custodia compartida sea automática».

Esta iniciativa ha generado diferencias internas entre PSPV y Compromís que se han materializado por medio de sus portavoces, Manuel Mata y Mónica Oltra, respectivamente. Ante las críticas de Mata, Oltra ha defendido la ley diciendo que «la obligación de compartir la crianza y el cuidado (de los hijos) trasciende el vínculo matrimonial».

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«Es importante que las obligaciones persistan en la manera más paritaria posible», afirma Mónica Oltra

Oltra, que fue ponente de la Ley de Custodia Compartida, defendía así la norma cuando fue preguntada por si la ley está funcionando bien en la Comunidad, a lo que señaló que había que esperar a los datos. A su juicio, «es importante que las obligaciones persistan de la manera más paritaria posible».

La Comunidad Valenciana lleva ya cuatro años operando con esta ley, abogando por la custodia compartida y convirtiéndose en la Comunidad Autónoma pionera en España ante la responsabilidad igualitaria de los hijos.

Una ley que rompió clichés

Esta ley rompió moldes al alejarse de clichés e ideas preestablecidas en su momento.  Esta norma ha ayudado en la Comunidad Valenciana a igualar la responsabilidad entre los progenitores. Sus defensores utilizan y repiten hasta que cala su mensaje de que no debe fomentarse la figura del padre ausente, de aquel que sólo ve a los hijos los fines de semana cada quincena y la mitad de las vacaciones.

Los magistrados de la Comunidad manejan datos que van confirmando los resultados de la custodia compartida, y ya son más los hombres que la solicitan, sabiendo que es posible conseguirla.

Según explican los magistrados, la mayoría de los padres que piden seguir en convivencia con sus hijos, lo hacen por el bien de los ninos; por su responsabilidad como educadores y por el disfrute de su compañía. Sin embargo, hay una facción minoritaria que utiliza esta norma como una manera de evitar pagar la pensión, aunque no es lo normal.

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