Empieza el baile del 8M. Este año serán bailes de 500. Y empiezan ya a darles cera a los varones. Comienza el linchamiento.
Las feministas moradas saldrán en todos los medios, las tendremos hasta en la sopa y todos diremos mil veces que nos dejen en paz, a las mujeres y a los hombres. Pero nuestra voz se oirá poco o nada. Estos últimos meses hemos sido más conscientes de la okupación que están haciendo de los medios, las redes sociales, las multinacionales… haciendo invisible a esa inmensa mayoría que aún no han absorbido.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEste año la plataforma Women of the World no saldrá a la calle, pero no vamos a dejar que el feminismo morado sea la única voz que se oiga. Desde de nuestra pequeñez, de nuestra aparente impotencia, seguiremos desgañitándonos para decir y repetir la verdad: que los hombres son maravillosos, que somos diferentes y complementarios, que los queremos y necesitamos a nuestro lado.
Que la mujer tiene una identidad propia y exclusiva cuyos rasgos fundamentales vienen determinados por la maternidad, tenga hijos o no. Que la mujer no está discriminada en occidente por ser mujer sino por ser madre. Que la masculinidad de los hombres complementa la feminidad, y es preciosa. Que dejen de manipular a la mujer y anular al hombre.
Bien sabemos lo que tenemos enfrente y lo que viene, también sabemos que la verdad brillará, pero hace falta quien sujete y alimente la antorcha
El 8M se ha convertido en un aquelarre desagradable con toda la carga ideológica impuesta y exigiendo que se acepte el todo a riesgo de ser señalado. Se exige a la sociedad que compre el pack completo, indivisible. Y en el pack no puede haber más falsedades y más descaro.
Pues yo no sólo no lo compro, sino que además lo denuncio. Y os pido que también vosotros lo hagáis, y que difundáis aquello que hable de la verdad sobre la mujer, sobre el hombre y la complementariedad.
No somos pocos, somos la inmensa mayoría, pero nos silencian. Por eso lo que cada uno haga, es importante y cuenta, porque cada uno llega donde no llegan los demás. No te pido que te dejes la piel, sólo te pido que compartas, que escribas, que difundas, que reces por los que dan la cara y se la juegan… te pido que aquello que esté en tu mano, lo hagas.
Bien sabemos lo que tenemos enfrente y lo que viene, también sabemos que la verdad brillará, pero hace falta quien sujete y alimente la antorcha.
