
Están hartos de que la clase política genere problemas en lugar de solucionarlos. Y también de la queja estéril de sillón que en nada ayuda a cambiar las cosas. Por eso nació la Asociación Adelante. La inquietud de un grupo de ciudadanos indignados ante la grave situación económica, la galopante pobreza, la corrupción y la pérdida de valores y principios les llevó a dar un paso hacia adelante. De ahí el nombre de la asociación.
No se les caen los anillos al señalar a la clase política como gran responsable del desastre español. «Actuamos en defensa de la sociedad ante una clase política totalmente inoperante y ausente de toda realidad social», declara a Actuall el coordinador nacional Fernando Jiménez de Cea. De momento, el movimiento tiene implantación en varias ciudades andaluzas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahora
Precisamente en Sevilla se pueden apuntar su primer gran tanto. El pasado viernes 26 de febrero organizaron la exitosa manifestación ante el ayuntamiento como respuesta a las propuestas de IU y Podemos (Participa Sevilla) de retirar del callejero los nombres de santos y religiosos. «Cuando tuvimos conocimiento de la moción de carácter laico y contrario a nuestras tradiciones, decidimos pasar a la acción». Y convocaron la ‘manifestación silenciosa’ ante el ayuntamiento a través de las redes sociales.
Las subvenciones, el arma de la partitocracia
«Tenemos que admitir que la respuesta fue masiva demostrando que defendemos lo nuestro, nuestro pasado, nuestra cultura y tradiciones», recuerda Jiménez de Cea. La realidad es que resulta complicado tratar de imponer un callejero laico en Sevilla y esperar que no haya respuesta. «En toda España y en Sevilla en particular, la fe cristiana está muy arraigada en la sociedad«, dice.
«Queremos presentar batalla a la crisis de identidad cultural, principios y valores éticos, transmitidos desde el poder político», sostiene Jiménez de Cea
Ya tienen delegaciones en Sevilla, Huelva y Cádiz, y se van a sumar próximamente otras en Madrid, Toledo, Málaga, Zaragoza, Murcia o Alicante. «Este es un proyecto que nace desde el pueblo y para el pueblo. Tenemos que cambiar esto, no vale quejarse más mientras nuestra gente pasa hambre, pierden sus casas o se ven obligados al exilio, ante unos políticos que se llenan los bolsillos y no hacen nada».
Por eso el objetivo es que la sociedad tome el relevo mediante la acción reivindicativa como reacción ante la inacción de la clase política y sus partidos. «Queremos presentar batalla a la crisis de identidad cultural, principios y valores éticos, transmitidos desde el poder político». Uno de los mayores obstáculos para llegar a este objetivo -señala Fernando- es el de las subvenciones, que es como la partitocracia ha colonizado la sociedad civil, buscando sólo su propio interés partidista y obviando el interés común de toda la sociedad española.