A pesar de las continuas protestas de miles de ciudadanos navarros y de las querellas de la Asociación de Abogados Cristianos y el Arzobispado de Pamplona, el alcalde proetarra, Joseba Asiron, sigue inamovible en su decisión de mantener abierta hasta el final la exposición blasfema de Abel Azcona.
Lo que implica que la capital navarra tendrá que pasar la Navidades con las fotografías de cómo se llevó a cabo todo el proceso, mientras que el supuesto artista mantiene más de 200 hostias consagradas secuestradas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraAbogados Cristianos pidió como medida cautelar que se cerrase la exposición, que tiene lugar en un edificio público cedido al Ayuntamiento por la Iglesia, pero Joseba Asiron se amparó en la libertad de expresión para mantener las fotos de la llamada ‘performance’.
Las ampliación de la querella contra la concejala de cultura, Maider Beloki, por no cerrar este espacio está a la espera de su contestación a la misma para decidir si acepta ella sola la culpa o si decide compartir las responsabilidades con el alcalde.
Pero mientras tanto la ofensa a miles de cristianos navarros y de todo el mundo se mantiene en pie y todos los intentos para frenarla, como la protesta que acaba de presentar Hazteoir.org a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, son desoídos por las instituciones.
