Según el portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, Eusebio Monzó, ha calificado de «verdadero disparate» la intención del equipo de gobierno de llevar adelante la aprobación de una moción al próximo pleno municipal sobre el laicismo institucional y la libertad religiosa.
Según ha explicado, «la Constitución determina claramente, dentro del Título I de los Derechos y Deberes fundamentales en su artículo 16.3, que España en un Estado aconfesional y no laico como pretende hacernos creer desde el tripartito«, informa Europa Press.
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Suscríbete ahoraEliminar los símbolos religiosos de los espacios públicos
Por todo ello, el concejal ‘popular’ ha calificado como «una agresión a las creencias religiosas de la mayoría de los valencianos, y a su historia de más de 2000 años, la pretensión de Ribó y sus socios de gobierno de aprobar una Moción para que se supriman los símbolos religiosos de los espacios públicos».
Del mismo modo, entiende que es «ignorante y fuera de la realidad» la intención del equipo de Joan Ribó de mantener al Ayuntamiento «totalmente al margen de celebraciones tan arraigadas y queridas por el pueblo de Valencia como son la Virgen de los Desamparados, el Corpus, la Semana Santa o los festividades de San Vicente Ferrer y Mártir».
Este precepto constitucional implica, ha proseguido Monzó, que «ninguna confesión religiosa será la oficial del Estado, es decir, que no excluye el hecho religioso de ningún ámbito estatal, sino que abre el espacio público a todas las confesiones religiosas, no a ninguna en particular».
Los ataques de Ribó a las creencias de los valencianos «son obsesivos y no están para nada justificados»
Asimismo, ha asegurado que los ataques de Ribó a las creencias de los valencianos «son obsesivos y no están para nada justificados» porque, a su parecer, «a los vecinos de esta ciudad, como a la gran mayoría de españoles, la presencia de las religiones en el ámbito privado y público es un tema asumido y superado, que viven desde el respeto y la tolerancia, y que no forma parte de sus preocupaciones».
«Fuera de lugar»
Para Monzó, la moción «es inapropiada y está fuera de lugar», y no solo «por los ataques a la religión mayoritaria de los valencianos», sino porque, además, «pretenden debatir asuntos que están fuera de la competencia municipal como es el concordato entre la Iglesia y el Estado».
Lo urgente para Ribó y sus socios de gobierno es quitar los símbolos religiosos de los colegios electorales, como lo demuestra el protagonismo que quiere darle a su proposición al Pleno que se celebra el próximo jueves», ha concluido.
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