Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales. /EFE
Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales. /EFE

La Asociación Enraizados está movilizando una campaña para exigir la ministra de Asuntos Sociales Ione Belarra que pida disculpas por una reciente intervención en la que acusaba a la Iglesia católica de «ser cómplice demasiadas veces en este país, encubriendo la violencia sexual hacia los niños».

Enraizados considera que se trata de «una afirmación demagógica, muy lejos de la realidad, con intención de insultar a millones de españoles que no piensan como ella; una falsedad indigna de alguien que sustenta un cargo en el Gobierno de España».

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En efecto, según el Informe 2020 de la fundación ANAR, tan sólo el 0,2% de los casos de abusos a menores son responsabilidad de sacerdotes católicos, por lo que la afirmación de la ministra que ha relevado a Pablo Iglesias constituye a juicio de Enraizados «una grave acusación y un insulto a millones de españoles que somos católicos y nos sentimos atropellados por el Gobierno».

En consecuencia, miles de ciudadanos que se han sumado a la campaña de Enraizados exigen «que pida perdón y nos deje en paz».

Maltrato psicológico de ‘género’

La Asociación Enraizados considera que si la ministra Belarra estuviera de verdad interesada en la protección de la infancia «no los someterían en los colegios al maltrato psicológico del adoctrinamiento de género«.

A través de su página web la asociación explica que este adoctrinamiento sobre los menores es equivalente a «amaestrarlos» en una concepción antropológica que entiende el sexo «como instinto primario, del que tienen que disfrutar, tratando a los semejantes como meros objetos».

A su juicio, la llamada violencia de género es consecuencia de trasladar este planteamiento que borra de los menores «toda referencia a la verdad de su antropología humana».

«La persecución hacia los cristianos es cada vez más patente en España. El Gobierno ha vuelto a hacer públicamente y con toda intención, un ataque directo a nuestra amada Iglesia católica», lamentan desde la asociación. 

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