La Navidad, aunque fiesta cristiana, es reivindicada por culturas como la judía. En España el portavoz de la Comunidad Judía de Madrid, Raphael Benatar, ha explicado para Infocatólica que la Navidad es una fiesta muy importante a la que los judíos españoles se sienten muy unidos.
Ante la inminente llegada de las fiestas navideñas, el portavoz de la Comunidad Judía ha querido transmitir un sentimiento de naturalidad y apoyo a la celebración cristiana de la Navidad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Nuestras raíces son judeocristianas»
A Benatar le gusta que las tradiciones pasen de padres a hijos, y ha señalado que le parece estupendo que se celebre la Navidad y que se monten árboles y belenes «porque las raíces de Europa son judeocristianas».
Según datos del Gobierno hay 13 millones de judíos sefardíes descendientes de españoles. «Para nosotros es algo natural, porque somos españoles, vivimos en España y la mayoría de nuestros amigos son católicos», explica. La poblacion judía en España es relativamente pequeña. Se calcula que suman unos 40.000 entre todas las comunidades autónomas.
Los judíos celebran Janucá
Raphael Benatar explica que en estas mismas fechas los judíos celebran Janucá o Fiesta de las Luces. Fiesta en la que se conmemora la recuperación de la independencia judía a manos de los macabeos sobre los griegos.
«Nos encantaría que se celebrara más la Janucá, pero comprendemos que somos pocos judíos en España, no es como en Nueva York, donde Navidad y Janucá van de la mano por estas fechas», explica Benatar.
4.000 sefardíes tienen la nacionalidad española
La celebración de la Navidad viene de la mano con la ley del pasado 2 de octubre que produjo un hecho histórico y excepcional en la historia de España: el Consejo de Ministros, por la solicitud del Ministro de Justicia Rafael Catalá, aprobó un Real Decreto en el que se concede a la nacionalidad española a 4.302 sefardíes.
Pero el ministerio de Justicia asegura que tramitarán más solicitudes. «Estimamos que podría haber 90.000 solicitantes, pero es un cálculo sin ningún rigor científico», reconoce Juan Bravo, subsecretario de Justicia. «Si al final nos encontramos con 200.000 solicitudes, no pasa nada. Somos conscientes de que abrimos una puerta histórica», añade.
