
El día de la Fiesta de la Asunción de la Virgen María, un grupo de desconocidos entró a la parroquia Nuestra Señora de la Merced en la provincia de Santa Fe (Argentina), donde profanó y robó un sagrario de bronce que contenía hostias consagradas. También se llevaron un cáliz y cuatro columnas de mármol de 40 centímetros de altura.
“La profanación fue el lunes pasado, día de la Asunción de la Vírgen María, entre las 10 y las 15 horas. Yo estaba celebrando la fiesta patronal en otro pueblo”, relató a ACI Prensa el administrador parroquial, el padre Adalberto Lovato.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora“A las 10:00 de la mañana el sacristán se fue de la parroquia y dejó la puerta abierta como siempre para que la gente pueda entrar a rezar. Cuando vino el grupo de oración de mujeres a las 3 de la tarde se encontraron con esto. Dimos aviso al Obispo, hicimos la denuncia, y estamos esperando a ver qué es lo que pasa”, explicó el sacerdote.
El padre Lovato señaló que “no sabemos las intenciones de los responsables, pero ante estos hechos tenemos 2 pistas: o robaron el sagrario para poder venderlo o para poder hacer algún culto satánico con las hostias consagradas”.
Tras el suceso, el miércoles 17 de agosto se realizó un acto de desagravio en el templo profanado, que consistió en una hora de Adoración Eucarística y luego una Misa presidida por el Arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo.
Misa de desagravio tras profanación de una parroquia en Monte Vera https://t.co/sI6zg0z47M pic.twitter.com/Vv8jsw89Ef
— AICA (@AgenciaAica) August 17, 2016
“La presencia de fieles fue numerosa”, comentó el sacerdote y dijo que vio “mucho amor a Jesús Eucaristía”.
“Esto nos llama a aumentar nuestro amor a Jesús Eucaristía, a fortalecer el corazón junto a Él, a fortalecer nuestra fe en el Señor, porque son tiempos de persecución a la iglesia, y como los primeros cristianos tenemos que estar fortalecidos y animados a caminar con firmeza en el camino de la fe”, reflexionó el presbítero.
Actos como este “nos invitan a fortalecer nuestra fe y nos llama también a trabajar por la seguridad y por el respeto de lo que es personal y lo que es también comunitario”, concluyó.
*Este artículo ha sido publicado originalmente en Aci Prensa por Bárbara Bustamante.