El pasado 13 de febrero, la tuitera Carla, con la cuenta @eledhmel tuvo a bien publicar una reflexión sobre la necesidad o no de que la llamada ‘violencia de género’ sea una «cuestión de Estado» dado que en España hay otros factores que causan muchas más muertes al año como infartos, ictus, cáncer o alzheimer. Se le olvidó citar el aborto.
Pero es todo caso, el gorjeo en la red social Twitter fue rápidamente contestado múltiples veces tanto por detractores como por personas que apoyan el mensaje difundido:
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEn España las principales causas de muerte son infarto, ictus, cáncer y Alzheimer, y como causas externas, suicidios y accidentes. Con todo el respeto para las víctimas de la #ViolenciaDeGénero, ¿por qué debe ser una cuestión de Estado un problema que causa 60 muertes al año?
— Carla Toscano (@eledhmel) February 13, 2018
El gran número de respuestas contrarias fueron además especialmente agresivas, por lo que esta bloguera ha decidido escribir una carta abierta que, por su interés, reproducimos:
«Por no estar de acuerdo con la Ley de Violencia de Género o con la ideología de género no soy machista, ni simple, ni pérfida. Lo que soy es libre»
Carta abierta a las feministas:
Hace unos días he cuestionado la razón por la que la violencia doméstica debe ser considerada una cuestión de Estado, ya que hay otras muchas causas de muerte en España, con muchas más víctimas, a las que no se destina ni la cuarta parte del presupuesto público ni presencia en los medios de comunicación. Cité como ejemplos causas de muerte violenta que, por desgracia, ocasionan un gran número de víctimas en España.
Lo que denuncio es que el problema del maltrato se ha sobredimensionado, por dos razones muy concretas:
– Primera: Para seguir ingresando millones de euros en subvenciones para «investigación», propaganda y alimentar a asociaciones afines.
– Segunda: Para poder adoctrinar a la sociedad en la línea de la ideología de género, que no es si no otro invento de la izquierda, sin base científica alguna para conseguir el poder y la hegemonía cultural.
La violencia doméstica no se soluciona repartiendo dinero sin ton ni son, ni amordazando a los que piensan diferente. Para paliar los efectos del maltrato es necesario hacer menos demagogia y corregir la actual Ley de Violencia de género, con medidas eficaces y efectivas que den verdadera protección a la mujer, pero sin condenar sin pruebas al hombre.
La verdad no se subvenciona.
Lo que os pasa, queridas feministas, es que tenéis pánico a la libertad. Pero por mucho que lo intentéis, no me vais a imponer cómo pensar, cómo actuar y lo que tengo que decir.
No voy a pasar por el aro de que el hombre es malo per se y la mujer una víctima por ser mujer. Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestra vida, no somos víctimas.
Porque lo que condenáis del supuesto heteropatriarcado es lo que hacéis vosotras con el disidente: Callarnos mediante la censura y el insulto; en definitiva, hacernos invisibles.
Por no estar de acuerdo con la Ley de Violencia de Género o con la ideología de género no soy machista, ni simple, ni pérfida. Lo que soy es libre.
También te puede interesar:
¿Sabías que los españoles pagamos 20.000 millones contra la violencia de género?