Bangui, la capital de la República Centroafricana, ha sufrido un nuevo ataque que continúa erosionando el país después de que en 2013 los rebeldes Séléka, musulmanes, derrocaran al presidente François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que causó miles de muertos y ha obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares.
En esta ocasión, 15 personas han sido asesinadas en la iglesia católica de Nuestra Señora de Fátima en Bangui durante la celebración de la misa. Con casi total seguridad los atacantes han sido del colectivo de musulmanes del distrito PK5 de la capital centroafricana, vecino al distrito donde está situada la parroquia. El ataque ha desencadenado una ola de actos violentos y represalias en la capital centroafricana, que han provocado un número indeterminado de muertos y heridos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNo es la primera vez que la parroquia sufre un ataque de este tipo ya que el 28 de mayo del 2014, había sufrido otro atentado en el que murieron 17 personas
Uno de los fallecidos ha sido el P. Albert Toungoumale Baba, según ha confirmado el portavoz de la archidiócesis de Bangui, Walter Brad Mazangue. Una multitud de miles de manifestantes airados y enojados han cubierto el cuerpo del sacerdote con una sábana, y en una camilla improvisada le han llevado hacia el palacio presidencial exigiendo justicia, según ha explicado un testigo de Reuters.
No es la primera vez que la parroquia de Nuestra Señora de Fátima sufre un ataque de este tipo ya que el 28 de mayo del 2014, había sufrido otro atentado en el que murieron 17 personas. El ataque fue el peor desde que el grupo islámico Seleka fue desplazado del poder en enero de 2014. El 10 de septiembre de 2015 sufrió un nuevo ataque con granadas a unos 800 metros de donde se localiza el templo.
