Según la Conferencia Episcopal de Francia, unas 300 personas acogen la fe cristiana católica cada año procedentes del islam. A estos habría que sumar los que, también procedentes de la fe mahometana, engrosan cada año las filas de las iglesias protestantes y evangélicas que, aunque son desconocidas, se calcula que representan al menos el doble del número de católicos «considerando el dinamismo de las comunidades evangélicas», según un informe recientemente publicado por el El Centro Europeo para la Ley y la Justicia (ECLJ por sus siglas en inglés) .
Así, el número de personas afectadas por esta persecución a manos de grupos de musulmanes en Francia se estima entre 4.000 y 30.000.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Ya sea que el converso sea hombre o mujer, joven o anciano, soltero o casado, la vulneración de la libertad religiosa es evidente en todos los casos. A estos cristianos se les impide vivir su fe libremente, tienen que vivir en secreto y con miedo, a menudo llevando una doble vida», explican desde el ECLJ.
Las formas más comunes de persecución son el desprecio, la agresión verbal o física, las amenazas e incluso el acoso para que vuelvan al islam. En el peor de los casos, aunque no son los más habituales, se producen linchamientos
Mayores dificultades para las mujeres conversas
El informe del Centro Europeo para la la Ley y la Justicia subraya que, si bien todos los conversos son objeto de represalias por parte de las comunidades islámicas en Francia, son las mujeres las que más amenazadas se encuentran.
De hecho, «una proporción significativa de las mujeres convertidas son amenazadas con casarse por la fuerza, ser enviadas al país de origen de sus padres o secuestradas mientras no regresen al islam».
Tanto para hombres como para las mujeres, «mudarse o huir suele ser la única solución para que el converso escape de la violencia».
La situación de estas personas ha llevado a las organizaciones de ayuda a los conversos provenientes del islam ha poner en marcha un teléfono de ayuda que han bautizado ESPERE (Escucha y apoyo frente a las presiones político-religiosas). Es el 6.17.94.23.22.
