Así ha quedado la Iglesia de Fontellas (Navarra)
Así ha quedado la Iglesia de Fontellas (Navarra) / Twitter Diario de Navarra

Naoufal El Khayat había sido detenido en varias ocasiones por profanar dos iglesias en los pueblos navarros de Fontellas y Ribafrada. Hasta ahora, la Guardia Civil sólo había emitido una orden de alejamiento por la que tenía prohibido acercarse a cualquier centro o acto religioso católico.

Sin embargo, según informa Religión en Libertad, este viernes ha sido expulsado de vuelta a Marruecos y tiene prohibido entrar en España o en cualquier otro país del espacio Schengen durante 10 años. Este espacio incluye la mayoría de la Unión Europea, además de Noruega y Suiza, aunque excluye al Reino Unido.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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La expulsión ha sido tramitada por el jefe superior de Policía en Navarra, por lo que las causas judiciales que tiene pendientes quedan en suspenso. En caso de que El Khayat volviese a uno de estos países y fuese identificado por las autoridades, ingresaría automáticamente en prisión y las causas judiciales se reactivarían y se le juzgaría por ellas.

Según el informe emitido por la Brigada Provincial de Información de Navarra, el joven marroquí es un «fiel seguidor de una de las vertientes más radicales del Islam sunnita, conocida como salafismo yihadista (salafismo combatiente)».

Había sido detenido por quemar tres Vírgenes, decapitar y derribar una imagen de San Bartolomé y destrozar una cruz de piedra

Y añaden que esta doctrina es la que «siguen las principales organizaciones terroristas de carácter sunnita de la actualidad, y se diferencia del salafismo común en su legitimación expresa de la violencia.

Y es que no solo persiguen la imposición de un sistema político y social basado en el Corán, la Sharia y la Sunna, sino que sostiene además que ese modelo de sociedad totalmente islamizada debe alcanzarse mediante el recurso de la yihad o lucha armada».

El joven, que había sido detenido por quemar tres Vírgenes, decapitar y derribar una imagen de San Bartolomé y destrozar una cruz de piedra en sólo siete días, declaró que no se arrepentía de ninguno de astos actos.

Es más, tras ser interrogado en los juzgados de Tudela, afirmó que gracias a estos actos se ganaría el cielo musulmán. Su familia aseguró que el joven se había radicalizado en su último viaje a Marruecos, de donde volvió con cambiado.

 

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