Un grupo de presuntos terroristas musulmanes secuestraron al misionero italiano Pier Luigi Maccalli en la noche del 17 al 18 de septiembre en Níger, África Occidental. El padre Maccalli pertenece a la Sociedad de las Misiones Africanas (SMA) y trabajaba en la parroquia Bomoanga, en la Arquidiócesis de Niamey.
La misión del SMA está ubicada a 125 kilómetros de Niamey, la capital de Níger, y cerca de la frontera con Burkina Faso. Según informó el sitio web del SMA, los secuestradores llegaron a la casa donde viven los misioneros y realizaron disparos al aire.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraRobaron la computadora y el teléfono celular del padre Maccalli, a quien colocaron en una moto. Luego fueron a saquear una parroquia cercana y la casa de las religiosas del mismo instituto misionero, pero estas lograron escapar.
Los presuntos terroristas islámicos se dirigieron luego a una zona cubierta de vegetación cerca de la frontera con Burkina Faso. La agencia vaticana Fides informó de que el padre Maccalli había regresado hacía una semana de un período de descanso en Italia.
El sacerdote organizaba actividades de evangelización y promoción humana, como capacitaciones para jóvenes agricultores y lucha contra la pobreza.
Además abordó prácticas relacionadas con las culturas tradicionales, incluida la circuncisión y la escisión de las niñas, que atrajeron cierta hostilidad y que, según fuentes locales, habrían motivado el secuestro.
Un sacerdote misionero en Niamey llamado Mauro Armanino dijo a Fides que “desde hace algunos meses, el área ha estado en estado de emergencia debido a la presencia de terroristas de Mali y Burkina Faso”.
El padre Armanino indicó a la agencia SIR que el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, está siguiendo el caso del secuestro del padre Maccalli.