El fallecido Bin Laden y el español Mustafa Setmarian, alias Abu Musab al-Suri. / Wikimedia
El fallecido Bin Laden y el español Mustafa Setmarian, alias Abu Musab al-Suri. / Wikimedia

Mustafá Setmarian, alias «Abu Musad Al Suri», es el jefe ‘militar’ del Estado Islámico, según las informaciones que se encuentran en poder de expertos antiterroristas europeos. Los datos confirman que este español, también con nacionalidad siria, se ha unido definitivamente a las filas del bando yihadista.

Setmarian se encuentra escondido en algún lugar de Siria, y está sustituyendo a Abdelmahid Abaaoud, tras su muerte durante el enfrentamiento contra las fuerzas especiales de la Policía francesa en el barrio de Saint Denis de Paris.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Los expertos en antiterroristas, según ha informado La Razón, no se han mostrado sorprendidos por su incorporación a la banda que dirige Abu Bakr al Baghdadi y el consiguiente abandono de Al Qaeda, al frente de la cual se encuentra el egipcio Ayman Al Zawahiri.

Desde que fuera liberado en 2012 de la cárcel de Alepo (Siria) el paradero de Setmarian, ‘maestro’ e instructor de terroristas ha sido todo un misterio. El español conoce a la perfección lo que es vivir en la clandestinidad y por ello, ha resultado tan difícil situarle como una pieza clave en el IS. Las noticias difundidas en los últimos años hablaban que había fallecido, quizás una maniobra de distracción del propio Setmarian.

El español tiene influencia directa en la organización criminal

Setmarian pertenecía a Al Qaeda en el momento en el ocurrieron los atentados del 11S y él mismo se atribuye la queja de no haber asesinado suficientes infieles. Sus ansías no quedaron saciadas con la muerte de las más de 3.000 personas que fallecieron en Estados Unidos.

«Atacar América con armas de destrucción masiva se está convirtiendo en una necesidad»

Aunque el terrorista afirmó que no conocía que iban a producirse los «honorables» ataques contra América, sentencia que él «habría recomendado que se eligiesen aeronaves que realizaran vuelos internacionales y haber introducido armas de destrucción masiva». Además añade que aunque hubiera sido algo difícil y complicado atacar América con estas armas, «es una posibilidad que podrá realizarse, si Alá lo permite, porque se está convirtiendo en una necesidad».

El paso a las filas del IS, como han hecho muchos militantes de Al Qaeda, era previsible. Según los escritos y libros publicados para formar combatientes, la estrategia que sigue esta banda terrorista, sobre todo en lo que se refiere a los ataques indiscriminados son más de su estilo. Al Qaeda se ha quedado en los ataques contra objetivos emblemáticos mientras que el Estado Islámico ha optado por los denominados ‘blandos’, en los que prima acabar con el mayor número de vidas de ‘infieles cruzados’.

En estos manuales para formar a los muyahidines (combatientes) habla de la necesidad de que el movimiento yihadista se transforme «en un fenómeno estratégico y sus armas de disuasión lleguen a los hogares de los infieles y sus aliados de todas las nacionalidades».

La yihad debe servir para «infligir el mayor número de pérdidas humanas y materiales como sea posible»

De hecho, en uno de esos manuales recomendaba que la yihad sirviera para «infligir el mayor número de pérdidas humanas y materiales como sea posible a los intereses de los infieles, y para que interioricen que la yihad se ha transformado en un fenómeno del levantamiento popular en contra de ellos (…) a lo largo del mundo islámico, además de lugares poblados con los musulmanes».

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