Los bioéticos Udo Schuklenk y Julian Savulescu pretenden eliminar la objeción de conciencia

La objeción de conciencia es un derecho inherente a la medicina y hasta ahora los médicos podían acogerse a ella y negarse a realizar abortos o aplicar la eutanasia a los pacientes.

Udo Schuklenk y Julian Savulescu, profesores de las universidades de Queen’s (Canadá) y Oxford (Inglaterra) han propuesto recientemente que se elimine de manera definitiva porque consideran que aquellos médicos que se niegan “son poco profesionales”.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Lo inquietante es que esta corriente se propague en países de Occidente en los que las legislaciones proeutanasia y proaborto abonan el terreno a la pérdida de los escrúpulos deontológicos.

El portavoz de ANDOC (Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia), José Antonio Díez, explica que Schuklenk y Savulescu ya propusieron la eliminación de la objeción de conciencia pero afortunadamente “todo el mundo se llevó las manos a la cabeza afirmando que esta propuesta significaba volver a los criterios que habían regido a la medicina en el Tercer Reich”

Añade que incluso “la máxima autoridad” en deontología médica en España, el presidente de las comisiones deontológicas europeas, el doctor Gonzalo Herranz, declaró que se trataba de “un disparate que un médico fuera dos personas: una que realizaba este tipo de prácticas médicas en el hospital y otro distinto en su casa, que colgara su ética y su moral de una percha para poder dedicarse a la medicina”.

Más crítico se muestra Díez en cuanto a la prueba ética que proponen los autores del texto, y explica que este examen ya está planteado en algunas universidades de Gran Bretaña y América.

Díez considera que “la ley de Bibiana Aído de 2010, ya da a entender que dentro del currículum que deben estudiar los alumnos tienen que entrar estas materias»

“Yo he hablado con algún médico que trabaja en estos países y el hospital o el organismo público que gestiona las prácticas somete a los estudiantes a un tercer grado para asegurarse que está dispuesto a realizar abortos. Así ya hacen el filtro para que una persona que no está dispuesta a hacer estas prácticas no pueda ejercer. Se las apañan para que no trabaje al menos en las especialidades”, explica Díez.

Y añade que de esta manera se ve “la fuerza que tienen estas ideologías, están penetrando en los estudios universitarios y en la práctica médica”.

Díez considera que “nuestra ley, la ley de Bibiana Aído de 2010 ya da a entender que dentro del currículum que deben estudiar los alumnos tienen que entrar estas materias. Es un debate que hasta ahora se ha planteado de manera tímida pero que ya está abierto en muchos países occidentales como Canadá o Gran Bretaña”.

Este defensor de la objeción de conciencia señala que “estos países tienen un problema muy serio con los países de Centroeuropa porque el nivel de la objeción de conciencia de sus médicos es altísimo y es algo que ellos no pueden soportar, les sienta como un tiro no ser capaces de llevar a cabo sus planes”.

El Gobierno socialista de Andalucía impide que los médicos que apelen a la objeción de conciencia accedan a las unidades de pediatría o ginecología

Si en España llegaría a implantarse una ley que prohíba la objeción de conciencia Díez lo considera posible dependiendo de la deriva política, aunque cuenta que ya han tenido problemas con médicos de atención primaria, “sobre todo en Andalucía, y no es que les impidan ejercer la medicina pero por ejemplo, en el mejor de los casos, les quitan de las unidades de pediatría o ginecología dónde pueden tener la posibilidad de encontrarse con mujeres que vayan a abortar”.

Además, señala que de cara a los baremos de puntuación “para acceder a contrataciones indefinidas o concursos de traslado hay instrucciones, que en su momento estaban escritas en la web de la Junta de Andalucía, que venían a decir que los que no quisieran firmar hojas de derivación para clínicas abortistas tendrían un punto negativo en su expediente, es una manera de imponerles estas prácticas”.

Susana Díaz, secretaria general de la federación andaluza del PSOE
Susana Díaz, secretaria general de la federación andaluza del PSOE

Díez reconoce que “por suerte en España todavía no sucede demasiado pero en Gran Bretaña un médico provida no puede acceder a un hospital público y es muy difícil que acceda al servicio de ginecología”.

Jouve: «La praxis del buen médico» dice que tienen que «sanar» 

El catedrático emérito de Genética de la Universidad de Alcalá, Nicolás Jouve, considera que «la objeción de conciencia de los médicos en absoluto debe eliminarse, siempre deben obrar en conciencia porque su profesión y su deontología les obliga a ello, a ser consecuente con lo que éticamente tienen que hacer, que es sanar y curar, lo que la praxis del buen médico dice que tienen que hacer».

Nicolas Jouvé, catedrático emérito en bioética de la Universidad De Alcalá
Nicolas Jouvé, catedrático emérito en genética de la Universidad De Alcalá

Explica que los médicos deben tener en cuenta siempre tres principios básicos: el de beneficencia dirigida hacia el paciente; el de autonomía, ya que al final es el paciente el que decide a lo que desea someterse y el principio de justicia, por el que todos lo médicos deben proporcionar a todos las mismas posibilidades.

Jouve: “si lo que pretenden es sacar adelante más abortos y practicar la eutanasia, quedan descalificados como médicos de manera automática»

Jouve sostiene que estos son los principios “que todo médico debe tener, una reflexión que deben hacer siempre y está obligado éticamente a plantearse en conciencia las cosas”.

Por este motivo no considera que la propuesta de Schuklenk y Savulescu tenga mucho recorrido y advierte que “si lo que pretenden es sacar adelante más abortos y practicar la eutanasia, quedan descalificados como médicos de manera automática porque eso es la antítesis de lo que debe ser un médico. Un médico debe defender la vida no promover estas prácticas”.

Jara: este derecho «puede acotarse por los grupos de presión»

De hecho, la objeción de conciencia médica es un derecho que se encuentra recogida en la resolución del Consejo de Europa.

A este texto nos remite el presidente de la Asociación de Bioética de Madrid, José Jara, en el que se establece que:  “Ninguna persona, hospital o institución debe ser presionada, culpada o discriminada de ninguna manera por negarse a practicar un aborto, un falso parto provocado, una eutanasia o toda intervención que provoque la muerte de un feto o de un embrión humano cualesquiera que sean las razones».

Por ello, Jara explica que este derecho “ha obtenido el respaldo mayoritario de los órganos legislativos del Consejo de Europa y es esperable que se mantenga, aunque también es probable que haya intentos de acotarlo por parte de grupos de presión”.

“Es escalofriante como los médicos holandeses y belgas ponen en práctica la eutanasia y el suicidio asistido, incluso cuando no lo solicita el paciente”, sostiene Jara

Considera que la posibilidad de que esta propuesta salga adelante dependerá principalmente de la posición de los propios médicos y “del clima de la opinión pública y de la mayor o menor presión que se ejerza sobre ellos”.

En este sentido recurre al ejemplo de los médicos de Holanda y Bélgica. “Es escalofriante como los médicos holandeses y belgas ponen en práctica la eutanasia y el suicidio asistido, incluyendo su realización incluso en casos no solicitados” sostiene Jara.

Respecto a la instauración de «pruebas de ética» antes de comenzar la carrera de medicina, este experto bioético teme su implantación y afirma que “suena a intentar reinstaurar la discriminación por ideología, típica de regímenes totalitarios y sería una muestra del falseamiento de respeto a los valores democráticos”.

Doctor José Jara Rascón, presidente de la Asociación de Bioética de Madrid
Doctor José Jara Rascón, presidente de la Asociación de Bioética de Madrid

Ante la posibilidad de que llegara a instaurarse una política similar en España, Jara se muestra esperanzado de que en los temas sanitarios se respete la objeción de conciencia de los médicos porque “si este principio se vulnera, será la señal más inequívoca de que se ha acabado el sistema básico de libertades que los españoles nos hemos dado y que marca la propia Constitución”.

Álvarez: quieren que se «prepare a los médicos para matar»

Por su parte, Carlos Álvarez, de Profesionales por la Ética se suma a la opinión de Jara, afirmando que la objeción de conciencia esta avalada en la Constitución, «no sólo en los códigos deontológicos».

Señala que este derecho «existe para proteger al médico, porque se considera que es una actividad lo bastante importante como para que no se pueda eludir. Tiene todo el sentido cuando choca de manera radical contra tus creencias».

Carlos Álvarez, Profesionales por la Ética
Carlos Álvarez, Profesionales por la Ética

Además, señala que si lo que estos autores proponen es que «la medicina prepare a los médicos para matar y esto no es medicina, son técnicas de ejecución, sin dolor o con ello, pero técnicas de ejecución.» 

Asimismo, aclara que, tanto eliminar la objeción de conciencia como establecer una prueba ética en la universidades no tiene demasiado recorrido porque «provocaría una gran discriminación, no sólo hacia los cristianos. Es inaceptable porque estamos avanzando mucho en las leyes de igualdad y ellos quieren crear una norma discriminatoria hacia un sector amplísimo de la poblacion».

Álvarez señala que «nadie iría con confianza a un médico que se ha formado en una facultad donde te enseñan a matar y le obligan a aceptar la eutanasia, como pasa en Holanda, que los ancianos no quieren acercarse a los hospitales, especialmente de los que practican eutanasia».

Comentarios

Comentarios