
Samantha, madre soltera de tres hijos, decidió no continuar con un el embarazo de un cuarto niño tomando la píldora abortiva de mifepristona. Pero se arrepintió poco después.
Afortunadamente pudo pedir ayuda a la asociación Abortion Pill Reversal (Revesión de píldoras abortivas), la cual donó el tratamiento necesario de progestorona para que el embarazo continuase. Se trata de la llamada ‘contrapíldora’, un último recurso con el que se puede evitar la muerte del feto en el seno materno.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraJay Hobbs de Pregnancyhelpnews.com, señala que «…el lobby del aborto ridiculiza este tratamiento como ‘no fiable’ en el mejor de los casos y ‘ciencia basura’ en el peor», según recoge The Daily Wire.
La salvación del bebé está rodeada de cierta mística
Este caso, como el de otros muchos, contradice la línea argumental de empresas abortistas como Planned Parenthod que reciben enormes cantidades en subvenciones, razón por la cual se oponen a cualquier iniciativa que amenace su monopolio y propaganda.
Hobbs explica en su portal que “en los últimos tres años, los promotores del aborto, incluido el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), han luchado contra los esfuerzos a nivel estatal que requerirían que las empresas de aborto concienciaran a las mujeres sobre el procedimiento para salvar vidas.
Y añade: «Mientras tanto, medios izquierdistas, denuncian regularmente esta píldora tildándola de ‘peligrosa’ y de ‘ciencia basura’, a pesar de que los datos corroboran lo evidente”.
Lo cierto es que la historia de Samantha está llena de providenciales casualidades.
Samantha canceló la primera cita en el abortorio al no encontrar alguien que cuidara a sus niños; en el segundo intento, ya en la sala de espera, la enfermera adelantó a dos mujeres antes que a ella siendo el nombre de la segunda Giselle, justo como el nombre que llevaría su futura hija.
Ese era justamente el nombre que Samantha había elegido para su hija, a quien estaba a solo minutos de abortar. «Fue en ese momento, sentí que era una señal de algún tipo, y terminé marchándome«, explica la madre.
Y después vino en su auxilio la medicina con la contrapíldora.
También te puede interesar:
El doctor Harrison ha salvado con su ‘contrapíldora’ a 300 bebés que iban a ser abortados