La empresa abortista Marie Stopes International esconde el nombre de su fundadora por racista y eugenésica.
La empresa abortista Marie Stopes International esconde el nombre de su fundadora por racista y eugenésica.

La organización de la industria del aborto Marie Stopes International ha cambiado su nombre para camuflar el de su fundadora. A partir de ahora, la principal organización británica de promoción del negocio del aborto y la anticoncepción será conocida como MSI Reproductive Choices. Como es fácilmente deducible las siglas MSI responden a Marie Stopes International.

El motivo, la alineación de su fundadora con las ideas eugenésicas. No en vano Stopes fue miembro de la Eugeics Society una organización fundada en 1907 sobre las ideas de Francis Galton, orientadas a la eliminación de los seres humanos que no encajen en unos determinados estándares.

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Estas ideas casan a la perfección con la promoción del aborto como respuesta de descarte a la especial necesidad de cuidados que tiene un ser humano con una determinada particularidad genética, por lo que no parece muy coherente la decisión tomada por los directivos de la empresa británica. que han alegado para el cambio de nombre que las posiciones eugenésicas de Marie Stopes entran en contradicción con sus «valores».

Si bien Marie Stopes comenzó su promoción del aborto en 1921, la organización abortista que lleva su nombre explícito hasta ahora fue fundada en 1976, cuando un médico llamado Tim Black resolvió los problemas de financiación de Stopes y creó el primer eslabón de una cadena de establecimientos abortistas que hoy se extiende por más de 35 países con 600 abortorios.

Algo parecido ha sucedido con la vertiente norteamericana del negocio del aborto. Planned Parenthood fue fundada por otra eugenista y racista, Margaret Sanger. En el año 2018, incluso algunas miembros de la principal empresa abortista de los Estados Unidos, con influencia de enorme calado en todo el continente americano, llegaron a debatir de manera pública sobre la figura de Sanger.

Este debate ha llevado a que el pasado verano una filial de Planned Parenthood en Nueva York retirara también el nombre de Sanger por motivos similares a los de la compañía británica.

Sanger nunca ocultó sus inclinaciones eugenésicas y racistas, que siempre expresó de modo elocuente con expresiones como «rémoras de desperdicio humano«, aunque también reclamaba guardar en secreto su racismo. En una carta de 1939 dijo: “No permitamos que se sepa que queremos exterminar a la población negra”.

El hecho es que en los Estados Unidos, el porcentaje de mujeres negras que aborta es escalofriante y Planned Parenthood tiene situado el 86% de sus establecimientos destinados a matar a seres humanos durante su vida prenatal en condados donde la población negra -también la hispana- es muy superior a la media de los Estados Unidos.

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