Marcha por la vida 2015/ Fuente: Flickr

Paul Ginoux-Defermon, portavoz del evento En Marche pour la vie ha hecho pública la decisión de suspender la marcha provida ante el temor de los organizadores de ver cómo las autoridades prohiben el acto, previsto para marzo del próximo año.

Las secuelas de los ataques terroristas contra la República Francesa siguen presentes en la capital, y esta será la primera vez desde el año 2005 que no se celebre ninguna manifestación en favor de la familia. Desde entonces, la Marcha Anual por la Vida parisina había crecido de manera constante y había atraído a muchas delegaciones del resto de Europa y en el extranjero, incluyendo Estados Unidos.

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Paul Ginoux-Defermon, hablando en nombre de la formación, dijo a Life Site News que el hecho de que muchos de los participantes que se unen son extranjeros y viajen con mucha antelación, es una de las razones por las que los organizadores no quieren tomar riesgos de que se lleve a cabo una prohibición de la marcha en el último minuto.

El portavoz también subrayó la responsabilidad que conlleva organizar un gran evento en el que tradicionalmente, muchos ninos y jovenes están presentes, mientras que los ataques terroristas siguen siendo una posibilidad real.

«Fue una decisión terriblemente dolorosa de tomar,» afirmó Ginoux-Defermon. Desde la organización «En Marche pour la vie» están buscando otras maneras para conseguir que el mensaje provida llegue a todo el mundo y finalmente sea escuchado.

Las leyes francesas favorecen el aborto en el país

La edición de 2016 habría protestado más específicamente contra los últimos ataques contra la vida humana y es que el gobierno socialista ha introducido una liberalización aún mayor del aborto. La nueva Ley de Salud, ya ha sido aprobada por la cámara baja del Parlamento y así, se crearán planes de acceso al aborto en todas las regiones de Francia.

Entre otras medidas, en la nueva ley se incluyen disposiciones más amplias para la investigación con embriones o la opción de dar el consentimiento para la donación de órganos de los fetos. Se trata de una manera de acceder más fácilmente a la asistencia médica y llevar a cabo muertes de inocentes.

Oficialmente, en Francia se llevan a cabo más de 200.000 abortos cada año, y la «píldora del día después» está disponible sin receta médica e incluso se distribuye en los colegios de educación secundaria.

Tras los atentados yihadistas, el Ministerio del Interior, los representantes locales del gobierno, así como las autoridades policiales, declararon el estado de emergencia en el país, por lo que tienen un amplio poder para cerrar lugares públicos, imponer toques de queda y prohibir el acceso a zonas o edificios. Además consideran que las reuniones públicas y manifestaciones de todo tipo, siempre «presentan un riesgo» para los que participan.

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