Alberto Brunori, representante para Centroamérica del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU
Alberto Brunori, representante para Centroamérica del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU

Un delegado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quiere que la Asamblea Legislativa de El Salvador despenalice el aborto y articula para que se abra entre los diputados un «debate informado» que contemple los «derechos de las mujeres».

Se trata del politólogo italiano Alberto Brunori, que ejerce desde septiembre del año pasado como representante para Centroamérica del Alto Comisionado de Derechos Humanos de  la ONU.

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Brunori se encontró la mañana del pasado miércoles 18 de enero con el diputado Guillermo Gallegos, presidente de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador. La conversación fue privada, pero al terminar dieron una brevísima rueda de prensa.

Gallegos informó que entre los diversos asuntos tratados se habló del combate a la tortura y a las desapariciones forzadas, temas en los que el Legislativo ya esta trabajando desde hace algún tiempo.

La Constitución reconoce explicitamente el derecho a la vida desde la concepción en sus artículos 1 y 2

El aborto, tema clave en la reunión 

Brunori por su parte destacó que en la «cordial reunión» se habían tratado también «algunos temas difíciles» como el aborto.

Explicó que la ONU hace un llamado a los diversos países que la integran para seguir estándares internacionales en la protección de los derechos humanos para lo que es necesario «un debate sereno» en todos los temas, particularmente en aquellos más espinosos.

Dejó claro que el organismo impulsará tal debate entre los diputados salvadoreños, ofreciéndoles amplia documentación, y acompañará las iniciativas que pretendan legislar al respecto.

El ordenamiento jurídico de El Salvador reconoce el aborto provocado como crimen, sin ninguna excepción, y lo castiga con cárcel. La Constitución reconoce explicitamente el derecho a la vida desde la concepción en sus artículos 1 y 2.

Sin embargo, el partido del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), actualmente en el poder, presentó en octubre del año pasado una iniciativa de ley para permitir el aborto voluntario cuando el embarazo sea producto de una violación, sea diagnosticada alguna malformación en el bebé o sea «indicado» por un médico.

Diputados resistentes ante los cambios de ley sobre el aborto

La iniciativa encontró severas resistencias entre diputados de todas las fracciones, incluso del propio FMLN. El partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) reaccionó de manera institucional afirmando que el tema no es negociable y que el derecho a la vida no puede ser colocado a debate pues es una de las clausulas pétreas de la Carta Magna.

Para que la iniciativa sea aprobada son necesarios 43 de 84 votos de la Casa, de los que el FMLN posee, aparentemente, sólo 31.

Una campaña ciudadana alojada en la plataforma CitizenGO que solicita a los diputados se opongan a la iniciativa abortista ha conseguido hasta el momento algo más de 10.000 adhesiones.

La iniciativa también encontró resistencias en algunos sectores del gobierno socialista. La propia titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero de Guevara, ha declarado que no favorecerá la despenalización.

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