
El cerco de Trump sobre la multinacional abortera se va estrechando. Se acaba de dar un paso decisivo para cerrar el grifo económico.
La Cámara de Representantes de EEUU ha revocado la ley de Obama en la que obligaba al Estado a proteger la financiación a los organismos que regulaban el aborto en el país.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEl 20 de enero, antes de marcharse de la Casa Blanca, Obama asestó un último golpe a través del Departamento de Salud y Servicios Humanos con una regulación que protegía a ‘la ley de Planificación Familiar’, una medida que beneficiaba especialmente a Planned Parenthood, primer proveedor de abortos en Estados Unidos.
Hasta ahora, Planned Parenthood recibe 500 millones de dólares al año por parte del Estado, una gran suma de dinero que obtiene gracias a su amistad con Hillary Clinton gran defensora del aborto y la administración Obama.
Pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca los días de gloria de la cultura de la muerte están llegando a su fin, y desde Planned Parenthood lo saben.
Cecile Richards amenaza a los republicanos: “Ésta votación es un ataque devastador contra un centro que lo único que hace es ofrecer abortos de manera segura y legal”
De hecho, según recoge el medio LifeSiteNews, dos días antes de la votación, la propia presidenta de Planned Parenthood, Cecile Richards, envió un email amenazando a la Cámara de Representantes para que no revocaran la financiación. “Ésta votación es un ataque devastador contra un centro que lo único que hace es ofrecer abortos de manera segura y legal”, se podía leer en el correo electrónico.
Pero sus amenazas no han servido de nada. Con 230 votos frente a 188 se ha aprobado la retirada de fondos al aborto.
Aun así, las críticas de los demócratas no tardaron en aparecer. El congresista por Michigan, Dan Kildee arremetía contra los políticos pro-vida tachándoles de “retrógrados”. “Los republicanos se centran nuevamente en atacar a la salud reproductiva de las mujeres”, aseguraba.
O la congresista de Nueva York Diana DeGette, ariete del feminismo, quien criticó la votación con el siguiente argumento: “Estáis amenazando los servicios de salud de millones de ciudadanos vulnerables”. Como si los verdaderamente vulnerables no fueran los millones de fetos masacrados en el vientre materno.

El sector pro-vida republicano supo contestar con sólidos argumentos a los defensores del aborto.
Fue el caso de Chris Smith, del partido republicano de Nueva Jersey y activista pro-vida quién no tuvo reparos en sacar los trapos sucios de Planned Parenthood.
“Planned Parenthood desmiembra y asesina a un bebé cada dos minutos, ‘¿Por qué los contribuyentes americanos tienen que pagar con sus impuestos 500.000 dólares a este centro de muerte?’”, sentenciaba.
Además, sacó a relucir los vídeos con cámara oculta donde se demostraba que traficaban con los restos de los bebés abortados, o las presiones a las mujeres para que aborten, la persecución a la comunidad negra y el resto de mentiras y atrocidades que han cometido en sus 100 años de historia.
El Senado debe votar también
Aunque esta votación ha salido adelante en la Cámara de Representantes todavía tiene que aprobarse en el Senado. No será complicado que prospere, pues solo necesitan 51 votos. El presidente Trump ha asegurado que en cuanto tenga la aprobación del Senado firmará los documentos inmediatamente, de suerte que en 60 días entraría en vigor la retirada de fondos.
Los republicanos han animado a los estados a que redirijan el dinero de sus contribuyentes a clínicas que realmente ofrezcan cuidado prenatal
Si finalmente el proyecto de eliminar los fondos al aborto sale adelante, serán los propios Estados quienes, a través de burócratas federales, tengan que financiar si quieren, a Planned Parenthood y los demás centros abortistas en Estados Unidos.
Pero, el partido que dirige Donald Trump ha animado a los estados a que redirijan el dinero de sus contribuyentes a clínicas de salud que realmente ofrezcan cuidado prenatal completo, mamografías y otros servicios que no se ofrecen en Planned Parenthood.
También te puede interesar
Las víctimas mortales de Obama: 8 millones de ninos y casi 6.000 civiles muertos en Oriente Medio