Polonia está luchando por salvar la vida del paciente polaco que está en un hospital inglés destinado a morir, ya que le van a quitar el soporte vital, que tiene tras una lesión cerebral provocada por un ataque cardíaco.
Ahora, según informa Infocatólica, el paciente ha recibido el estatus diplomático del gobierno polaco, en la creencia de que esto lo sacaría de la jurisdicción de los tribunales británicos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl afectado, católico, fue trasladado de urgencia al hospital Derriford en Plymouth (Reino Unido), en noviembre del año pasado después de sufrir un ataque cardíaco que lo dejó, según los médicos, con «daño cerebral severo e irreversible». Desde entonces esta persona ha sido mantenida con vida a través de una alimentación por goteo.
Pero el pasado 15 de diciembre, la Corte Suprema de Justicia de Reino Unido y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminaron desconectar la alimentación e hidratación que mantiene con vida, a pesar de las pruebas de mejoría y sus convicciones católicas (a favor de lo que quiere la esposa).
Sin embargo, la madre y las hermanas no han dejado de advertir que por sus convicciones católicas jamás aceptaría ese final. Así que, ahora, un Tribunal de Varsovia ha aprobado la medida de traerle de vuelta a su país de origen.
El viceministro de Justicia de Polonia, Marcin Warchoł, ha asegurado que lo único que se necesita es el consentimiento de Gran Bretaña y que confía “en que se dará rápidamente”. Además, según informa este medio, Warchoł describió las negociaciones entre Polonia y Gran Bretaña para la supervivencia del ciudadano polaco como un “juego para la vida de nuestro compatriota”.
Mientras se sucede toda la batalla legal y se decide si le van a repatriar o no, el paciente lleva desde el pasado 14 de enero sin recibir ni la nutrición, ni la hidratación necesaria para sobrevivir. Además, los médicos que le llevan han admitido que, si se siguiera con la nutrición y la hidratación, podría seguir vivo hasta seis meses, pero que tenía una posibilidad mínima de volver a un estado consciente, lo que utilizaron para solicitar permiso al Tribunal de Protección del Reino Unido para detener el tratamiento.
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