Dynel Lane tiene 34 años y acaba de ser condenada a 100 años de prisión en Colorado. Su delito ha sido secuestrar y atacar a una mujer embarazada de 7 meses para robarle a su hijo. El bebé falleció, pero entre los delitos que se le imputaron a Lane no figura el de asesinato.
Las leyes de Colorado y tal como explicó el fiscal del distrito, Stan Garnett, no contempla a los ninos no nacidos como personas, y por tanto, la mujer sólo cumplirá condena por intento de asesinato, de agresión en primer y segundo grado y por realizar un aborto ilegal.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa actual ley estatal no reconoce a los fetos como personas, a menos que sean capaces de sobrevivir durante un tiempo fuera del vientre de la madre. La duración de este periodo no se encuentra especificada, y podría haber sido importante para la condena de Lane, ya que según informó el marido de la acusada, el bebé respiraba cuando le encontró.
El fiscal del caso, vinculado con Planned Parenthood
Durante el juicio, la madre y la abogada de la acusada justificaron los hechos alegando que no se encontraba en buenas condiciones psicológicas, ya que había sufrido la pérdida de un nino años atrás y estaba desesperada por tener otro hijo.
Las explicaciones no convencieron a la juez, ni al jurado y debido a la falta de remordimiento de la acusada, la sentencia ha sido la máxima posible por considerarlo un crimen «intencional y cruel».
El fiscal del caso sostuvo que no podían acusar a Lane de asesinato, ya que la mujer sobrevivió. En ningún momento habló del asesinato del bebé.
El fiscal del caso resultó ser Stan Garnett, conocido por el gran apoyo que recibe de los grupos pro-aborto, que le respaldaron en su carrera para convertirse en fiscal general. Además, se le ha relacionado en diversas ocasiones con la industria del aborto y muy especialmente con Planned Parenthood.
Garnett sostuvo durante todo el proceso que debían perseguir la pena máxima, debido a la atrocidad del caso, pero no podían acusar a Lane de asesinato, ya que la mujer sobrevivió. En ningún momento habló del asesinato del bebé, al no estar contemplado por la ley del estado.
Dynel Lane fingió estar embarazada y necesitaba robar un bebé
La víctima se trata de Michelle Wilkins, que respondió a un anuncio de compras online para adquirir ropa para su bebé. Cuando llegó a la casa de la supuesta vendedora, Dynel Lane, esta la golpeó y atacó con una botella de cristal. A continuación, le realizó un corte en el útero para sacar al feto.
El marido de Lane llegó temprano a casa para llevarla doctor y la encontró ensangrentada y afirmando que había sufrido un aborto. Según las autoridades, había estado llevando a cabo un engaño, fingiendo estar embarazada, para mantener a su lado a su marido.
La acusada afirmó que la mujer embarazada la atacó. Al creerla muerta decidió sacar al bebé para salvarlo, pero su intención era quedarse con el bebé
Wilkins al despertar, huyó al sótano y avisó a la policía, que la encontraron cubierta de sangre y sin ser consciente de que ya no tenía a su bebé. Los doctores que trataron a Wilkins en el hospital dijeron que la incisión que le habían realizado estaba hecha con mucha precisión, y lo mandaron investigar por la policía.
La policía descubrió que Lane era enfermera aunque no tenía ninguna queja por parte de la junta del hospital ni expedientes disciplinares.
Durante el juicio, la acusada afirmó que fue Wilkins la atacó y ella sólo se defendió. Tras la pelea, Lane creyó que la mujer embarazada estaba muerta y decidió sacar al feto para salvarlo. Su intención era quedarse con el bebé y fingir que era su propio hijo.
Aunque el pequeño nació y se mantuvo con vida durante unos minutos, el bebé falleció.
