La clínica abortista Southwestern Women’s Surgery Center en Albuquerque, Nuevo México, ofrece abortos hasta las 28 semanas de embarazo sin tener que alegar ningún motivo para tomar la decisión.
El centro es partidario de que las madres puedan matar a sus hijos discapacitados «por amor antes que dejarles vivir en el sufrimiento». Los abortistas ‘venden’ este tipo de prácticas como «ayuda para despedirse de los bebés».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl director de la clínica, Curtis Boyd, habla sin tapujos de «las pacientes que cargan con bebés con anomalías». Además cree que como el aborto «puede ser un trauma para las mujeres», ofrece para terminar con un «embarazo deseado» servicios como la cremación de los bebés, la fotografía del cadáver y el entierro del mismo, según informa Life Site News.
Southwestern Women’s Surgery Center no esconde lo más mínimos sus servicios. «Ofrecemos una caja de recuerdos que contiene una manta de recepción, huellas, un certificado de muerte fetal y fotos». La caja de recuerdos se entrega a las mujeres después de que sus hijos hayan sido abortados.
Durante el segundo trimestre de embarazo, la clínica abortista emplea un fórceps para desmembrar al feto y retirar su pieza a pieza desde el vientre. Ya en el tercer trimestre los métodos son si cabe más desagradables: se utiliza una inyección letal para acabar con la vida del feto. «Se administra una inyección de digoxina para detener los latidos del corazón del feto», recoge la web.
