Una mujer, de 23 años de edad, estaba embarazada de seis meses cuando decidió abortar. El motivo es que al ser examinada por los médicos, estos descubrieron que su bebé no tenía dos piernas, sino una ‘cola’ de crecimiento similar.
Además, el feto tampoco tenía vejiga y tenía un retraso en el crecimiento del hígado. Los médicos del hospital dijeron a Wu que el feto sufría una enfermedad rara conocida como sironomelia o ‘Síndrome de la Sirena’.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSegún informa el diario Daily Mail, a pesar de que la joven había superado la mitad del embarazo, decidió abortar cuando los especialistas le dijeron que el bebé sólo sería capaz de sobrevivir unas dos horas después del nacimiento.
Este síndrome es un misterio para la medicina y no se sabe a ciencia cierta que lo provoca. Y es que son casos extremadamente raros, que sólo ocurren una vez cada 100.000 embarazos. Además, se estima que la esperanza de vida de estos ninos no supera unos días, ya que sólo se conocen tres casos de ninos que hayan sobrevivido.
Shiloh vivió 10 años siendo una ‘niña sirena’
Es cierto que esta malformación congénita produce una alteración del desarrollo vascular y, además de nacer con las piernas juntas, conlleva anomalías genitales y gastrointestinales, por lo que apenas hay esperanza de vida.
Sin embargo, Shiloh Pepin desafió todas las leyes científicas desde el mismo momento en que nació. La ‘niña sirena’ superó todos los pronósticos médicos y consiguió sobrevivir durante 10 años, después de someterse a más de 150 operaciones.

Sus padres asumieron desde el primer momento que tendrían poco tiempo de disfrutar de la pequeña y aún así, este matrimonio estadounidense contó que su hija era un niña muy cariñosa y que le gustaba dibujar, cantar y estar con la gente.
Muy pocas veces estos ninos consiguen salir adelante, pero al menos hay dos casos documentados que consiguieron sobrevivir tras someterse a una intervención quirúrgica en la que los médicos pudieron separar sus piernas.

Milagros Cerrón Arauco, una niña peruana que nació en el 2005 consiguió dar sus primeros pasos tras operarse en 2012. El doctor Luis Rubio, jefe del equipo médico que operó a la niña se basó en la experiencia de Tiffany Yorks, una estadounidense nacida con sirenomelia y que fue intervenida cuando era un bebé y salió adelante.

El doctor confirmó que la niña tendría que esperar varios años hasta poder caminar con normalidad ya que se le tendría que reconstruir por completo el aparato urinario, digestivo y genital.