Los defensores del aborto hablan de que no produce ninguna secuela en las mujeres que lo reciben, e incluso en algunos centros hablaban de que significaba «una experiencia de maduración». Pero la realidad contraría estas afirmaciones, como en el caso de Aisha Chithira, una mujer de Malawi, que vivía en Irlanda y se trasladó a Londres para someterse a un aborto de un bebé de 22 semanas.
Los hechos se remontan al año 2012, aunque el fiscal rechazó los cargos en 2016 y dejó la investigación. Algo incomprensible teniendo en cuenta lo que se sabía: Chithira vomitó en el hueco de la escalera la primera vez que las enfermeras trataron de ayudarle a coger el taxi tras el aborto; además en un momento dado cayó al suelo, hiperventiló y se quejó a las enfermeras de padecer un dolor intenso. Pese a todo la hicieron subir en el taxi.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl taxista que la llevó afirmó que estaba meciéndose en el coche y que «parecía que estaba borracha». Durante el trayecto, a causa de la hemorragia interna y un paro cardíaco, acabó falleciendo.
Marie Stopes está siendo sometida a un mayor escrutinio después de documentadas denuncias de violaciones contra la salud pública
La muerte de Chithira ha mostrado los peligros inherentes a las prácticas de un aborto. Desgarros uterinos y otro tipo de complicaciones que pueden ocurrir como resultado de practicar un aborto en el segundo trimestre de embarazo, con el aborto que se conoce como D&E (dilatación y evacuación).
El doctor Adedeji, que practicó el aborto, ha afirmado que aunque se produjo el desgarro no vio que estuviera sangrando y que además, ha realizado más de 2.000 abortos y que podría hacerlo «ciego», es decir, sin usar ultrasonido, pero que lo hizo para ver cómo se encontraba el cuerpo y ahí es cuando vio el desgarro provocado por partes del feto que estaban extrayendo.
El aborto se realizó en Marie Stopes y la investigación ha subrayado las violaciones y abusos crónicos y sistemáticos de la industria del aborto. Marie Stopes está siendo sometida a un mayor escrutinio después de documentadas denuncias de violaciones contra la salud pública.
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