El sabotaje es la principal hipótesis que barajan los Mossos d’Esquadra para explicar el caos ferroviario que vivió este jueves Cataluña, y una parte de España, después de que unos desconocidos cortaran el cableado de fibra óptica que transcurre paralelo a la línea del AVE entre Tarragona y Figueras, a la altura de La Granada del Penedés (Barcelona).
En un primer momento, la policía autonómica catalana no descartaba que los hechos se debieran a la inexperiencia de unos ladrones que podrían ser novatos y haber confundido la fibra con el cobre. Aunque esta primera teoría se descartó rápidamente cuando fuentes cercanas a la investigación apuntaban que los autores de los cortes de cable sabían las consecuencias que tendrían sus actos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPor otro lado, y según estas fuentes de Adif consultadas por El Mundo, la empresa pública responsable de la infraestructura ferroviaria ha presentado este jueves una denuncia ante la policía catalana en la que también apuntaba a un presunto sabotaje.
El origen de este supuesto es que, pese a que el cable de fibra óptica no tiene valor, se han inutilizado tanto los cables principales (uno por vía) y los dos redundantes, que son los que se utilizan si el primario acaba fallando. Uno de esos cables redundantes no estaba totalmente cortado, pero sí suficientemente dañado como para que no se pudiera utilizar.
Del cable de cobre sólo se habrían robado unos 25 centímetros, un pequeño tramo que según fuentes de Adif ha sido «insignificante». En este caso, el problema era reenganchar el cable de fibra de óptica, encargado de garantizar las comunicaciones.
Asimismo, la gestora de infraestructuras ferroviarias ha informado que además ha sido cortado el vallado que protege toda la línea ferroviaria, con un agujero de un metro de largo por 0,5 metros de ancho.
