Por su interés reproducimos -traducido al español- el artículo de Vicenzina Santoro, representante de ‘American Family Association’ de Nueva York en Naciones Unidas, en Mercatornet:

El ministro de Exteriores italiano, Angelino Alfano, ha alertado recientemente sobre los efectos de los miles de inmigrantes desesperados que cruzan el centro del Mediterráneo en embarcaciones no aptas para navegar desde Libia y que fluyen hacia los puertos italianos.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Estos viajeros provienen principalmente de algunos de los países más pobres y corruptos del África subsahariana. Pagan miles de dólares a contrabandistas que han establecido una ruta migratoria a través de varios países, con casas seguras y puntos de recogida para recibir los pagos que deben realizar los inmigrantes a lo largo de su viaje. Alfano ha calificado a estos operadores ilícitos como «agentes de viajes de la muerte».

Dadas las condiciones extremadamente pobres y de hacinamiento de algunos barcos pesqueros y botes de goma que atraviesan el Mediterráneo, muchas personas se ahogan en el mar y nunca llegan a la nueva Tierra Prometida. Sin embargo, la mayoría son rescatados y conducidos con seguridad a un destino italiano.

A principios de este año había más de 5 millones de ciudadanos extranjeros residentes en Italia

En los primeros seis meses de 2017, más de 85.000 arribaron a los puertos del sur de Italia, un 19 por ciento más que hace un año. Sólo en 2016, Italia recibió una afluencia de 181.405 personas. A principios de este año había más de 5 millones de ciudadanos extranjeros residentes en Italia.

Se cree que 5.000 inmigrantes murieron durante su periplo por el Mediterráneo en 2016. Italia también recibe los cadáveres recuperados en el mar y debe intentar identificarlos y enterrarlos. Más de 2.000 cadáveres llegaron entre enero y junio de este año.

Un solo día ilustra la gravedad del problema

Los titulares de los medios italianos del pasado domingo 16 de julio contaban las llegadas del día anterior: desembarcaron 1.562 emigrantes en tan solo dos puertos. Todos fueron rescatados en el mar.

Hubo 923 emigrantes que llegaron a través de un buque militar alemán al puerto de Corigliano Calabro (en la región de Calabria). Entre ellos se encontraban 595 hombres, 121 mujeres –14 de ellas embarazadas- y más de 200 menores de edad. Todos procedían del África subsahariana.

El barco británico Echo portó a 639 personas hasta el puerto de Bari (en Puglia, en la costa inferior adriática), entre las que se encontraban 473 hombres, 147 mujeres y el resto niños y bebés.

Dada la extraordinaria cantidad de personas desesperadas que cruzan el Mediterráneo en condiciones peligrosas, la atención mundial se ha centrado en salvar vidas.

La Guardia Costera italiana se extiende hasta sus límites. Otros países de la Unión Europea se han unido a las operaciones. Unas cuantas organizaciones no gubernamentales humanitarias, se calcula que unas 15, han decidido lanzarse a la acción, sin notificarlo al Gobierno italiano.

Realizan misiones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, recogen hordas de gente atascada en inmensos botes casi hundidos y trasladan a estas personas por cientos y miles a los puertos italianos.

Entre estas «filantrópicas» organizaciones se encuentra una sospechosa, conocida como MOAS (Migrant Offshore Aid Station), fundación sin ánimo de lucro registrada en Malta administrada durante 30 años por un millonario empresario estadounidense, que ha decidido por su cuenta ayudar (o sustituir) a la Guardia Costera italiana.

Si bien ‘MOAS’ puede estar salvando vidas, surge la pregunta de si en realidad está ayudando con ello al tráfico humano

Si bien MOAS puede estar salvando vidas, surge la pregunta de si en realidad está ayudando con ello a los elementos criminales del tráfico humano que dejan su mercancía en el mar, añadiendo más carga de recepción y reasentamiento a la que debe soportar el endeudado gobierno italiano.

En Libia, los traficantes saben que los barcos de rescate operan en aguas internacionales no lejos de la costa de éste país. Responden a esto llenando peligrosamente sus barcos con más gente y enviándoles con menor cantidad de combustible y comida.

Pequeñas ciudades costeras y pueblos de Sicilia, Calabria y Puglia se han visto sobrepasados, ya que necesitan un gran número de personal para identificar, registrar y asentar a estas personas.

A medida que los inmigrantes llegan a las costas italianas, son tramitados ​​por las autoridades italianas, la Cruz Roja Italiana, Cáritas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Frontex y otros.

Los inmigrantes son trasladados desde los centros de retención temporal a varios centros de acogida, así como a hoteles y otras propiedades residenciales expropiadas

Los inmigrantes son trasladados desde los centros de retención temporal a varios centros de acogida, así como a hoteles y otras propiedades residenciales expropiadas, para alojarles a medida que se integran gradualmente en la sociedad italiana o bien emigran a un país europeo que les resulte más próspero que Italia.

El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Angelino Alfano, nació en Sicilia, donde arriban la mayoría de inmigrantes. Su ciudad natal es Agrigento, una pequeña localidad en una colina con vistas al Mediterráneo, famosa por su Valle de los Templos, tesoros arquitectónicos de las migraciones anteriores.

Recientemente, elogió y agradeció a todos los rescatadores y a las numerosas ciudades italianas que han recibido la afluencia de inmigrantes. Ellos están presenciando una tragedia humanitaria y sus acogedores brazos están sobrecargados.

El problema de los menores no acompañados

Los problemas migratorios de Italia se ven agravados por la llegada de menores no acompañados enviados por sus familias o que perdieron a sus padres en algún momento de su viaje. En 2016, desembarcaron unos 25.000 menores no acompañados.

¿Qué madre o padre dejaría deliberadamente a su joven hijo o hija en manos de contrabandistas pagados para enviarles a un peligroso viaje con la esperanza de un futuro mejor? Esto ha dado otra dimensión a la tragedia.

Un bebé es rescatado en aguas del Mediterráneo/MSF

Cerca de 75 fundaciones caritativas italianas se han unido para proveer a muchos de estos jóvenes inmigrantes. Su iniciativa, Never Alone (Nunca Solos), tiene como objetivo ayudar a los adolescentes de más edad (de 17 a 19 años) en su transición desde los centros de refugiados hasta su inserción en la sociedad italiana.

Algunos jóvenes emigrantes se escapan y son fagocitados por elementos delictivos e inducidos a una vida de delincuencia en el tráfico de drogas o el sexo.

¿Un problema europeo que compartir?

Como socio de la Unión Europea, Italia ha hecho un llamamiento a otros miembros para que les ayuden a trasladar a los inmigrantes, pero la colaboración ha sido reticente o rechazada.

Austria ha hecho saber que está dispuesta a cerrar el paso del Brenner para detener los flujos migratorios y ha aumentado la presencia militar en la frontera italiana.

La liberal Suecia ha lanzado titulares sobre su incapacidad para integrar a los extranjeros, en su mayoría musulmanes del norte de África

La liberal Suecia ha lanzado titulares sobre su incapacidad para integrar a los extranjeros, en su mayoría musulmanes del norte de África, en una sociedad abierta con una lengua difícil.

Hace mucho tiempo, Hungría se negó a aceptar la cuota de inmigrantes que le fue asignada por la UE.

España ha puesto fin a la aceptación de los inmigrantes en sus puertos. El gobierno envió barcos militares para patrullar la costa atlántica africana e interceptar cualquier buque dirigido a puertos españoles, incluyendo las islas Canarias. Se embarcó a los inmigrantes y se les devolvió a los puertos africanos.

Si bien esto alivió el problema para España, estas acciones no sólo manifestaron una falta de solidaridad europea, sino que favoreció la ruta terrestre ilícita de África hasta Libia.

Los ministros del Interior de Italia, Francia y Alemania se reunieron recientemente para tratar de coordinar el reasentamiento de los inmigrantes. Tras reunirse con sus homólogos, el ministro italiano del ramo, Marco Minniti, elaboró ​​una especie de código de conducta para las aproximadamente 15 ONG que operan en el Mediterráneo y se reunirá con ellas para discutirlo. El incumplimiento de las directrices podría significar la denegación de la entrada en el puerto a sus buques.

La Unión Europea anunció que limitaría el número de botes que vende a Libia, ya que a menudo caen en manos de contrabandistas

Otra mensaje alentador ha venido de la Unión Europea, que el 18 de julio anunció que limitaría el número de botes inflables que vende a Libia, ya que a menudo caen en manos de contrabandistas.

Uno se pregunta por qué le ha llevado tanto tiempo adoptar esta decisión. La UE también ha estado entrenando a la Guardia Costera libia para interceptar elementos criminales, pero el número de llegadas en Italia puso en duda cualquier éxito.

El elemento criminal

Los elementos criminales dominan el negocio migratorio mediterráneo. Frontex, la entidad de control fronterizo y guardacostas de la Unión Europea, ha documentado la ruta criminal desde el África subsahariana a las costas italianas.

El contrabando de personas en África es una operación delictiva importante que recaba miles de millones de euros cada año de personas desesperadas. La mayoría de las personas se alejan de Libia y tratan de cruzar el Mediterráneo Central, que es actualmente el principal punto de entrada de los migrantes a la UE.

La información recopilada por Frontex muestra un cuadro de «negocio» ilícito cada vez más sofisticado, que atraviesa numerosos países y que aporta cada vez más ganancias a sus «clientes», e implica a muchos grupos y milicianos que controlan diferentes partes de las rutas migratorias a través de África.

Los datos recopilados por Frontex sobre estas rutas han demostrado resultar valiosos para ayudar a las autoridades nacionales y a Europol en sus investigaciones sobre estas redes delictivas y ha llevado a arrestos de presuntos contrabandistas.

El número de migrantes que llegan a Europa a través de esta ruta es cada vez mayor. La mayoría de los inmigrantes tratan de llegar a Europa desde Libia, que es el principal país de salida hacia Europa con una presencia bien establecida de redes de contrabando.

Las principales rutas migratorias para las personas que cruzan el Mediterráneo Central son la de África Occidental y la del Cuerno de África

Las principales rutas migratorias para las personas que cruzan el Mediterráneo Central son la de África Occidental y la del Cuerno de África.

La historia no termina una vez que los inmigrantes aterrizan en Italia. A medida que se dispersan por todo el país, otros contrabandistas se encuentran dentro de las diversas comunidades inmigrantes que asisten a sus compañeros en las fronteras fuera de Italia.

¿La solución real?

El exprimer ministro italiano Matteo Renzi, propuso una solución sensata, aunque difícil, a la tragedia migratoria del Mediterráneo. Según Renzi, Europa debería ayudar a estas personas «en su país de origen».

Los inmigrantes que llegan a Italia provienen en su mayoría de países africanos desesperadamente pobres, repletos de corrupción y de facciones en guerra, carentes de un acceso básico al agua, la electricidad y la infraestructura de transporte y sin instituciones honestas.

Niños son rescatados de una embarcación que atravesó el Mediterráneo/Prensa Libre

Estos países necesitan todo tipo de inversiones, muchas de las cuales tendrían que venir del extranjero. Pero los inversores extranjeros acudirán únicamente si ven una oportunidad viable. La cuestión entonces es: ¿pueden esos países crear un entorno propicio para atraer inversiones que creen empleo y detengan la salida de personas?

Un éxodo constante no crea desarrollo económico en los países que dejaron atrás. Aquellos que logran encontrar empleo en una nueva tierra, devolverán las remesas a sus familias, pero sólo aliviarán la pobreza familiar.

¡Entrar a las Naciones Unidas…!

La ONU ha tomado nota de la vasta escala de movimientos migratorios globales, incluida la ruta del tránsito del Mediterráneo, y ha mantenido discusiones periódicas preparatorias para un «Pacto Global sobre Migración» que se concluirá para ser aprobado en la Asamblea General de otoño de 2018.

Los objetivos del Acuerdo son «una migración segura, ordenada y regular» pero, al igual que muchos documentos de la ONU, es probable que se demore mucho en vagas aspiraciones y en cortos detalles, estrategias y soluciones.

En todas estas deliberaciones, los burócratas y los delegados de la ONU se niegan a usar los términos «migración ilegal» o «migrante ilegal», prefiriendo llamar a las personas «migrantes indocumentados». Esto puede considerarse políticamente correcto, pero podría resultar inexacto dado que muchos migrantes pueden tener, por ejemplo, un certificado bautismal.

 La ONU utiliza «migrantes» como palabra para cubrir a los emigrantes de buena fe, los refugiados y los solicitantes de asilo, lo que aumenta la confusión

Además, la ONU utiliza «migrantes» como palabra para cubrir a los emigrantes de buena fe, los refugiados y los solicitantes de asilo, lo que aumenta la confusión.

Al negarse a emplear el término «ilegales», la ONU ignora el elemento criminal que ha traficado con las personas con fines lucrativos, un comercio que, según los informes, es más lucrativo que las drogas, y que ha sido documentado por organizaciones como Frontex.

Mientras tanto, Italia continúa figurando en el extremo receptor de la afluencia criminal de migrantes, ya que nuevamente la ONU no logra detener una catástrofe internacional masiva diseñada por los «agentes de viajes de la muerte».

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