
A falta de cuatro días para las elecciones generales y tras seis meses en el poder, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, podría enfrentarse a una pena de cárcel. El impago de Eduardo Leira, su marido, a sus trabajadores puede salpicar a Carmena que se enfrenta a ahora la demanda de Manos Limpias a quien el colectivo considera cooperadora necesaria.
Se enfrentaría, en caso de ser imputada, a penas de entre dos años y medio y los 15 años de cárcel según recoge el periódico La Razón. Un asunto cuanto menos polémico pero no único, pues las marcas blancas de Podemos han llegado a copar en este tiempo varias veces las portadas de los periódicos gracias a medidas no siempre bien acogidas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraComo los siguientes 9 ejemplos:
1. Don Juan Carlos, desterrado. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no tardó mucho una vez llegó al poder en poner en práctica un plan de revisión de símbolos monárquicos con el Rey Juan Carlos como primera víctima.
El busto del rey que presidía el salón de plenos municipal fue retirado porque en Barcelona “hay una sobredimensión simbólica de la Monarquía”, según argumentó la alcaldesa.
2. Y Felipe desahuciado. En este caso fue el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, alcalde gracias a la marca blanca de Podemos Zaragoza en Común, el que desahució el pasado septiembre al rey Felipe de un pabellón de baloncesto.
Una medida que no sorprendió por su fondo sino por forma, ya que fue tomada con mucha celeridad después de que Ada Colau retirase a Don Juan Carlos. Además, a pesar de que un juez lo prohibió como medida cautelar ante la demanda del PP de los hechos, el nombre del monarca fue borrado en octubre.
3. Apoyo de Zaragoza a ETA. Santisteve también provocó mucha polémica al permitir que se celebrase un concierto en Zaragoza el pasado 25 de septiembre en el que actuó Berri Txarrak, una banda muy afín a ETA. Letras como “cogen los presos, los dispersan y los devuelven apaleados. Si matar a un toro en una plaza es cultura, está claro, lo de los españoles es tortura” son algunas de las que sonaron en Zaragoza.
4. Madres desamparadas en Compostela. En Santiago de Compostela, su alcalde, Martiño Noriega (Compostela Abierta), no renovó este verano los convenios con dos entidades sociales, Red Madre y Asociación Centinelas, dedicadas a ayudar a madres embarazadas.

La explicación que dieron entonces desde el Concello para no dar 3.000 euros a cada una de ellas fue que las actividades de esas asociaciones provida chocan frontalmente con el programa y los compromisos políticos del partido.
5. Los toros, prohibidos. El alcalde podemita de La Coruña, Xulio Ferreiro, prohibió los toros en la ciudad el julio pasado por interés público y como medida para ahorrar 50.000 euros.
6. El alcalde con inspiración anarquista. Siguiendo el ejemplo de los alcaldes podemitas, lo primero que hizo José María González, más conocido como ‘Kichi’, tras lograr la alcaldía con Por Cádiz sí se puede en mayo, fue retirar el retrato del Rey Juan Carlos que había en el despacho de la anterior alcaldesa y lo cambió por un cuadro de Fermín Salvochea.
Salvochea fue un anarquista que durante la I República que llegó a ser alcalde de la ciudad y durante dicho periodo se ganó el apodo del “Santo de la Anarquía”.
7. Asesinato de la democracia. “Kichi” también fue protagonista de un incidente con Chile después de negarse a subir al buque escuela del país andino cuando éste atracó en el puerto gaditano. El motivo que esgrimió el alcalde con espíritu anarquista fue que Chile representa el “asesinato de la democracia”, en referencia al golpe de Estado del General Pinochet.
8. La bicicleta, la nueva arma contra el crimen. Para Manuela Carmena la Policía madrileña no está bien equipada para combatir el crimen. Por ello, la alcaldesa de Ahora Madrid decidió cambiar desde este otoño, antidisturbios por bicicletas, para poder ampliar de este modo la Unidad de Medio Ambiente.
9. Veto judío. Compromís per Castelló apoyó sin tapujos a los organizadores del concierto del Rototom Sunsplash cuando decidió vetar a un cantante judío por no querer posicionarse a favor de Palestina.
El cantante, que había acudido a cantar, no quería hacer declaraciones políticas, pero resulta que aquél era un concierto político. Sólo la presión nacional e internacional pudieron hacer rectificar tanto a la organización como al partido político de Mónica Oltra.