
Pedro Sánchez ha logrado lo que hasta hace no tanto parecía imposible. La decisión de ceder ante el nacionalismo golpista al aceptar la figura de un relator, mediador, facilitador o notario -algunos alientan el uso del término ‘mamporrero’- entre el Gobierno de España y el ejecutivo regional catalán parece haber desbordado el vaso de ignominia que los principales actores políticos de la oposición pueden soportar.
La convocatoria coincidente de una manifestación el próximo domingo en Madrid contra Pedro Sánchez a cargo de Partido Popular, Ciudadanos y Vox es ejemplo de ello. El escenario a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas ha estallado, si cabe, más de lo que podría esperarse.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTanto es así, que los barones socialistas ya no saben qué cara poner, barruntando como barruntan el batacazo electoral en primavera.
Si las políticas sectarias y adoctrinadoras, contrarias a la libertad, la iniciativa social educativa o la sociedad civil discrepante no fueran suficientes, Sánchez ha colmado todas las expectativas sobre el límite rebasable en la senda que lleva a la aniquilación de la constitucionalísima unidad indisoluble de la nación española.
El próximo domingo, no cabe duda, miles de ciudadanos colmarán las calles de Madrid alrededor de la estatua dedicada al hombre que inició la gesta simpar con la que España mostró en plenitud su esencia en la Historia.
Por fortuna, cada vez que ha habido un traidor en nuestra Historia, antes o después el alma de España se ha rebelado
Pedro Sánchez ha pasado de ser cómplice de los golpistas a merecer, con toda rotundidad, el calificativo de traidor a la patria.
Así las cosas, no faltan las voces que claman por la presentación de una moción de censura en el Congreso, aunque sea con carácter instrumental, para forzar, primero, que Sánchez baje del Falcon y permanezca en España más de 15 días seguidos. Y, en segundo lugar, que se produzca un debate en toda regla, con el que los españoles puedan tener más elementos de juicio de cara a los próximo comicios.
Es obvio que no existe una mayoría parlamentaria que pueda hacer exitosa tal moción de censura.

Para ello, tal vez se necesario esperar a que Vox entre en el hemiciclo con fuerza suficiente para que -con disimulo a la andaluza por parte de Ciudadanos o en plena coordinación- las fuerzas convocantes de la manifestación del domingo puedan plantear tal iniciativa con visos de triunfo.
Tal vez ya se esté empezando a formar la compañía necesaria para derrotar a Sauron Sánchez, como en ‘El señor de los anillos’.
Agárrense que vienen curvas y tiempo meteorológico inestable está primavera. Por fortuna, cada vez que ha habido un traidor en nuestra Historia, antes o después el alma de España se ha rebelado.