
En el año 2004, estando ya vigente el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo del PSOE y el PP, me resultó bastante difícil que me creyeran cuando denunciaba que existía desde años atrás un pacto entre ETA y el PSOE para desarrollar una hoja de ruta cuyo desarrollo previsto comenzaba en el año 2000, debía dar pasos importantes a favor de ETA en 2006 y concluirse en 2012.
Era muy complicado que como presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo en aquellos años pudiera convencer a los españoles, en especial a periodistas y políticos, de aquel proceso: casi nadie me dió credibilidad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPara ilustrar la capacidad de éxito de aquel proceso con ETA, en mis conferencias del año 2004 utilizaba una metáfora para explicar lo mejor porsible a los asistentes lo que quería transmitir.
Llevaba una foto de un frasco con un líquido azul que simbolizaba un veneno. Luego preguntaba si alguien lo bebería: todos lo rechazaban de pleno. Ese brebaje azul simbolizaba todas y cada unas de las cesiones que se habían pactado en favor de los asesinos etarras.
A su lado, tenía un vaso lleno de agua. Preguntados por si lo beberían, la respuesta de los asistentes era un sí contundente y unánime, pues entendían que no presentaba ningún riesgo.
En ese momento cogía una pipeta para dosificar y ponía una gota del veneno en el agua. Ni cambiaba el color, ni el olor, ni el sabor: todos la beberían sin objeción.
«La sociedad que se ha tragado todo ese veneno gracias a la propaganda de la clase política cómplice de la rendición ante ETA y con la inestimable colaboración de la inmensa mayoría de medios de comunicación»
Gota a gota, días tras día, mes a mes y año tras año, la gota del veneno se depositaba cada día en el vaso de agua siendo ingerido todo el veneno sin ninguna alarma: acercamientos de etarras, excarcelaciones, indultos encubiertos como el de Josu Ternera, presencia de los proetarras en las instituciones, desactivación de la movilización ciudadana contra el proceso, etc.
Eso es precisamente lo que han hecho, de la mano, los Gobiernos y ETA con los españoles.
La planificación del proceso tan sólo ha sido ralentizada unos años gracias a aquella Rebelión Cívica que lanzamos y que las asociaciones de víctimas y españoles han abandonado.
Hoy tenemos una sociedad que se ha tragado todo ese veneno gracias a la propaganda de la clase política cómplice de la rendición ante ETA y con la inestimable colaboración de la inmensa mayoría de medios de comunicación como brazo extendido de los intereses partidistas. Tampoco puedo dejar de denunciar que gracias a la inacción, apoyo, indiferencia de muchas víctimas, especialmente de sus asociaciones, han sido cruciales para que un nuevo Gobierno de Rajoy avanzara el proceso sin apenas oposición a sus políticas que han beneficiado y siguen beneficiando a los terroristas.
ETA ha ganado. Ahora quieren cambiar la justicia por su relato, adornado por cómo se celebra el fin de fiesta de los asesinos. Nos quedan años muy duros a las víctimas del terrorismo, tanto sacrificio y sangre derramada no ha merecido la pena.
Si se trataba de rendirse a ETA, que lo hubiesen hecho hace 40 años y mi familia y otras muchas seguirían vivas, sin dignidad de un país y de un Gobierno, pero ¿para qué se ha esperado? Se ha esperado porque no eran los hijos de los que negociaron y de los que asumieron la negociación.