
Cada año mueren, de media en España, 20 ninos y ninas asesinados por sus padres, pero las autoridades no ofrecen datos estadísticos al respecto, según Genmad (Asociación de Justicia y Violencia de Género).
Desde 2009 no se da la cifra de infantes muertos en el ámbito de la familia o se dan únicamente de ninos muertos por asesinato múltiple, es decir sólo los casos en los que también muere la madre.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY los anuarios estadísticos del Ministerio del Interior no ofrecen datos de menores muertos, solo cifras de mayores de edad.
¿Por qué? No interesa, porque a las autoridades sólo preocupa que se visibilice la violencia de género: las mujeres adultas asesinadas por varones.
De suerte que si alguien pretende recabar esa información acerca de ninos asesinados por mujeres sólo puede recurrir a la prensa.
Y sin embargo hay un goteo de menores asesinados por mujeres, que jamás recogen las estadísticas de Interior o de Sanidad e Igualdad. El último caso ha sido, esta misma semana, una niña de 18 meses ahorcada por su madre en Llucmajor (Mallorca). La madre se suicidó posteriormente, según ha podido saber la Guardia Civil.
Y hace unos meses, un nino de 9 años resultó muerto de una paliza que le propinó su madrastra en Las Palmas.
Las mujeres acaban con la vida de sus hijos con más frecuencia que los hombres
No son casos aislados, por desgracia. Según el último informe del grupo de expertos en violencia doméstica y de género del Consejo General del Poder Judicial en el año 2015 se dictaron sentencias que desvelan una triste realidad: las mujeres acaban con la vida de sus hijos con más frecuencia que los hombres.
Una constatación políticamente incorrecta, pero desgraciadamente real. Basta analizar las sentencias dictadas en 2015 en caso de homicidios y/o asesinatos de menores a manos de sus progenitores.
De los ocho menores víctimas 4 fueron víctimas de sus madres, uno fue víctima de su padre biológico, otro fue víctima de ambos progenitores, y dos fueron víctimas de la actual pareja masculina de la madre.
En resumen, en el año 2015 fueron condenadas 5 madres biológicas, 2 padres biológicos, y 2 varones a los que la madre biológica había escogido como nuevas parejas.
Lo que ocurre es que los menores no tienen consideración de violencia de género y por lo tanto no existen como víctimas. Según la ideología de género, imperante en la agenda política -gobierne el PP o el PSOE- la violencia sólo tiene una víctima: la mujer, y un verdugo, el varón.
La Asociación Europea de Abogados de Familia opina que es necesario derogar la Ley de Violencia de Género y elaborar una nueva Ley de Violencia Doméstica para acabar con la lacra de los menores muertos a manos de sus progenitores.
El error fue apostar por el apriorismo ideológico del Género, cuando el peso de la ley debe recaer sobre quien cometa el asesinato, sea hombre o mujer
Porque la actual norma jurídica no establece herramientas para combatir la incidencia femenina que detectan las estadísticas en este tipo de delitos.
El error, desde que el Gobierno de Zapatero impulsó la actual ley, fue apostar por el apriorismo ideológico del Género. Cuando es obvio que el peso de la ley debe recaer sobre quien cometa el asesinato, sea hombre o mujer, tal como sostenía el juez del Supremo Antonio Salas,,
Hubiera sido más justo y más racional abogar por una consideración global de la violencia doméstica, sin reparar en el sexo de los agresores o las víctimas, tal como señala la Asociación de Abogados de Familia.
La propia Asociación ha lanzado una campaña de recogida de firmas pidiendo al Ministerio la derogación de la Ley de Violencia de Género y la promulgación de una nueva Ley Integral contra la Violencia Doméstica.
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