El Juzgado de lo Penal número 6 de Madrid celebra el juicio contra Rita Maestre (Ahora Madrid) como presunta autora del citado delito contra los sentimientos religiosos, por el que el fiscal pide que se la condene a un año de cárcel, al igual que para Héctor Meleiro, que figuraba en la lista de Podemos a la Comunidad de Madrid, acusado por los mismos hechos.
La portavoz del ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha declarado que participó en el asalto a la capilla de la facultad de psicología de la Universidad Complutense. «Pido disculpas si ofendí a alguien».
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Suscríbete ahoraMaestre reconoce que se quitó la camiseta, algo que -asegura- no estaba previsto. «Un torso desnudo no es algo ofensivo«, ha afirmado. «Lo ocurrido en la Complutense fue una protesta legítima y pacífica».
La concejal de Ahora Madrid ha insistido en que las frases que se profirieron en el interior de la capilla «no estaba dirigidas a los católicos, sino a algunas instituciones religiosas o jerárquicas».
«El arzobispo Osoro aceptó mi perdón y lo vio como algo de jovenes. Yo defiendo la libertad religiosa, pensé que aquello no era delito», dice Rita Maestre
Además Maestre ha señalado que se puso en contacto con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, para explicarle cuál era el sentido de la acción y con qué ánimo estaba allí. «Osoro aceptó mi perdón y lo vio cómo algo de jovenes». «Yo defiendo la libertad religiosa, y creo que ese día no se faltó a la libertad religiosa. No pensé que aquello fuera delito».
Durante el juicio, el abogado de la acusación del Centro Jurídico Tomás Moro, Javier Pérez-Roldán, recordó al juez que la acusación tiene derecho a formular preguntas a la acusada. Previamente el magistrado le había negado la posibilidad de formularlas porque Rita Maestre no estaba dispuesta a responder a las mismas. Finalmente, prevaleció el derecho de la acusación y Pérez-Roldán pudo hacerlas.
Maestre ha recordado el día del asalto a la capilla. «En ese momento formaba parte de la asociación Contrapoder, pero no tenía constancia de esta actividad. No había visto panfletos en los días previos. Me dijeron que iba a ser una reivindicación pacífica porque defendía que en una universidad pública no hubiera una capilla».
Meleiro dice que no sabía de qué iba la protesta
Asimismo, la portavoz municipal de Ahora Madrid ha afirmado que el asalto a la capilla fue «pacífico» y que no vio si empujaron al capellán al cargo del oratorio. «Al entrar estaba como en la fila en el medio. Dentro de la capilla, no sabía que se iba leer ese manifiesto y no recuerdo que se dijeran frases como arderéis como en el 36…».
Héctor Meleiro, también acusado de los mismos cargos que Rita Maestre, reconoce que participó en los hechos. «No sabía de qué iba la protesta hasta que me sumé. Mi facultad era muy activa y no vi raro este tipo de comportamientos. Me dijeron que íbamos a protestar a la capilla, pero previamente nadie me había dicho nada. Me uní con unas 20-30 personas y vi que Rita era una de ellas».
Al igual que Maestre, Meleiro ha asegurado durante el juicio que el motivo de esa protesta era reivindicar la laicidad y denunciar la existencia de capillas en lugares públicos. «No tuve intención de dañar los sentimientos religiosos».
Los testigos: Meleiro y Maestre eran compañeros de asociación
El primer testigo que presenta el fiscal, Paloma Tormo Moreira, ha declarado que no recuerda si ese día estuvo en la universidad, pero seguro que no participó en el asalto a la capilla. «Conozco de vista a Rita Maestre y a Héctor Meleiro. No soy miembro de Contrapoder».
El segundo testigo, Beatriz Márquez, asegura que recuerda «vagamente» lo que ocurrió el día de los hechos acaecidos. «Fui una mera espectadora, en su día ya declaré lo que vi y me remito a lo declarado. No recuerdo si había alguien desnuda y si alguien leyó algo, algo que me extraña».
El tercer testigo, Pedro Limón, ha reconocido que Rita Maestre y Héctor Meleiro eran compañeros de asociación. «Estaba en la cafetería de la facultad de psicología cuando escuché a mucha gente y salí a ver qué pasaba. Vi al capellán, pero no le vi incómodo. No vi gente desnuda, de eso me enteré después».
«Cuando irrumpieron en la capilla había cuatro o cinco personas rezando. Rita era de las primeras», reconoce el capellán
Por supuesto, también ha comparecido el capellán de la capilla de Somosaguas, el padre Rafael Hernando, que ha señalado que Rita Maestre era de las primeras personas en la protesta. «La conocía porque éramos compañeros de clase. Sentí claramente un empujón y me tuve que retirar porque no había manera de dialogar con ellos. Cuando irrumpieron en la capilla había cuatro o cinco personas rezando».
Asimismo, el sacerdote ha afirmado que los asaltantes de la capilla portaban una imagen del Papa Benedicto XVI con una esvástica. «Retiré esa imagen. No entré, pero sí cerré la sacristía. Escuché frases como ‘arderéis como en el 36’. Me incomodó mucho la situación, creo que eran personas bien organizadas».
A empujones contra el sacerdote
El padre Rafael también ha dicho que las personas que estaban dentro de la capilla rezando le manifestaron que lloraron. «Una incluso salió y me dijo que se estaban quitando la ropa. Se sentía impotente y yo tampoco sabía qué hacer».
«Rita Maestre actuaba como líder, iba delante. Entraron contra mi voluntad. Le dije a Rita que no pasaran y ella me dijo que me quitara de su camino», asegura el padre Rafael Hernando
Además el capellán ha señalado que Rita Maestre «actuaba como líder, iba delante y los demás detrás. Entraron contra mi voluntad, y si no me hubieran empujado yo no me hubiera quitado. Le dije a Rita que no pasaran y ella me dijo que me quitara de su camino».
Rafael Hernando recuerda que alguna de las feligreses que salieron del oratorio lo hicieron muy dolidas y vieron ofendidos sus sentimientos religiosos. «Nadie me pidió perdón por aquello. Mi intención era pasar a la capilla, aunque me agredieron«.
Precisamente también ha tomado la palabra una de las personas que se encontraban rezando en la capilla cuando se produjeron los hechos. Javier Díaz rememora el asalto: «Yo estaba rezando. Al principio las mujeres se colocaron en círculo alrededor del altar. Había unas 50 personas».
«Algunas de las chicas se quitaron la camiseta y otras se quitaron también el sujetador. Otras se besaron en el altar», recuerda un testigo que rezaba en la capilla
Días escuchó frases como las siguientes: «Contra el Vaticano poder clitoriano, fuera los rosarios de nuestros ovarios», etc. Además «No sabía cómo había que reaccionar. Me quedé en pie. No parecía muy respetuoso, nadie imaginó lo que iba a pasar. Algunas de las chicas se quitaron la camiseta y otras se quitaron también el sujetador. Otras se besaron en el altar».
Violencia verbal
El testigo Javier Díaz recuerda, asimismo, que sintió ofendido sus sentimientos religiosos. «En medida que se ofende a Dios se nos ofende a nosotros. Fuera de la fe esto no se entiende, pero dentro de la fe esto se vive con mucho dolor».
Díaz afirma que todos estaban muy bien organizados. «Había un megáfono y estaban muy bien colocados como en una escena teatral. Casi todas las mujeres leían textos cortos. El contenido de los mensajes eran feministas. Me grabaron cuando entraron, la actitud que tenían al salir era de violencia verbal. Me sentí burlado. Hubo mucha ansiedad en mí y en muchas personas cercanas. Hubo gente que lloraba».
Otra testigo, María Jesús Velasco, estaba en la entrada de la capilla y al ver que entraba mucha gente se coló y se sentó en los bancos de atrás. «Las chicas leyeron un manifiesto con textos de obispos y santos. Escuché frases como menos rosarios y más bolas chinas; me río de la virginidad de María; vamos a quemar la Conferencia Episcopal».
«Reconocí en ese grupo a Rita Maestre y Héctor Meleiro. Cuando llegué a la capilla vi a varias personas llorando como consecuencia de lo que había ocurrido», asegura el testigo Fco. Javier Tolosa
Velasco dice que los que entraron en la capilla entraron «mofándose». «Tuve la intención de grabar con el móvil, pero me puse tan nerviosa que no lo hice. Me sentí ofendida y lloré. Vi a Rita Maestre, pero no recuerdo si leyó el manifiesto».
Otro testigo, Francisco Javier Tolosa, no estaba en la capilla -iba camino de ella- cuando vio al grupo de asaltantes ya en retirada. Iba caminando a la facultad de sociología. «Vi a un grupo de unas 60-70 personas. Iban gritando ‘vamos a quemar la conferencia episcopal’. Tenían fotos de Benedicto XVI con una esvástica. Reconocí en ese grupo a Rita Maestre y Héctor Meleiro. Cuando llegué a la capilla vi a varias personas llorando como consecuencia de lo que había ocurrido».
Durante la declaración de Tolosa, Rita Maestre ha negado varias veces con la cabeza. «Conozco a Héctor Meleiro porque era conocido en la facultad», sostiene Tolosa.
«Nada fue espontáneo»
Gema Sánchez Oliva llegó a la capilla cuando los asaltantes ya estaban en la capilla. «Vi a unas 45-50 personas dentro de la capilla. Escuché gritos ofensivos contra la Iglesia Católica, fue una ofensa para mí. Lo que pasó allí no fue espontáneo».
«Sentí miedo de cara a lo que podría pasar con el sagrario y la virgen por el grado de excitacion y vehemencia que había en los asaltantes», dice la testigo Gema Sánchez
Esta testigo ha declarado que conocía de vista a muchos de los que participaron en el asalto a la capilla. «Dos chicas se besaron, algunas se quitaron la camiseta y tenían pitadas reclamando el aborto libre. Rita tuvo un papel activo, gritó como todas las demás. Gritaron ‘vamos a quemar la conferencia episcopal’; las frases me resultaron ofensivas».
Sánchez Oliva contradice las palabras de Rita Maestre. «Los que flipamos fuimos nosotros, ellos parecían bastante entregados a lo que hacían. Sentí miedo de cara a lo que podría pasar con el sagrario y la virgen por el grado de excitacion y vehemencia que había en los asaltantes. Conocía a Rita y Héctor porque eran famosos en la facultad».
El director de seguridad de la Complutense también ha declarado. «Yo me encontraba ese día en el campus de Moncloa».
En calidad de testigo también ha comparecido una joven a la que le pasaron un vídeo. «Reivindicaban por la posición de la Iglesia contra la homosexualidad. Gritaban ‘menos rosarios y más bolas chinas’, entre otras cosas. Me sentí agredida por las cosas que escuché. Había entre 20 y 30 personas».
Un exmiembro de Contrapoder elude responsabilidades
Esta testigo, de la facultad de económicas, asegura que el tono de las asaltantes al leer las consignas era de burlas. «Las mujeres se quitaban las camisetas y algunas se quedaron completamente desnudas«.
Otro testigo, que pertenecía a la asociación Contrapoder, ha negado que el asalto a la capilla estuviera preparado. «No recuerdo la fecha del día. Se habían convocado actos relativos a la mujer. Se hicieron pancartas para convocar actos y mítines. Pero no supe nada en relación a la capilla. Me enteré con posterioridad a los hechos, es decir, cuando detuvieron a algunos compañeros».
Este mismo testigo de Contrapoder ha afirmado que no le consta que fuera a ocurrir el asalto a la capilla. «Rita Maestre y Héctor Meleiro formaban parte de Contrapoder. Ambos eran muy activos en la facultad».
Guillermo Errejon, hermano del dirigente de Podemos, también ha declarado en calidad de testigo. «Conozco a los acusados, son amigos. Pertenecía a Contrapoder el día de los hechos. Las decisiones se tomaban de forma asamblearia y democrática. Todo lo decidíamos entre todos. Éramos unas 15-20 personas en la asociación. No convocamos nada, ni en la capilla ni fuera de ella. Yo me encontraba en la facultad cuando sucedieron los hechos. Unas semanas después de los hechos se celebró una rueda de prensa en apoyo al acto que tuvo lugar en la capilla. La intencionalidad del acto era manifestar que no debía haber capillas en la universidad. No había ningún convocante, ni persona ni asociación».
Unas jornadas feministas
Errejon ha asegurado que no recuerda que Contrapoder convocara nada ni publicara nada sobre el acto. «Contrapoder no dio una rueda de prensa como tal, no sé por qué fue Rita Maestre la que ofreció esa rueda de prensa».
Han desfilado más testigos. Una de ellas, también de Contrapoder, niega saber nada sobre una convocatoria en la capilla. «Había convocadas jornadas feministas, pero no sé nada de una convocatoria en la capilla».
«Estaba en un descanso entre clases. Vi jaleo y saqué el móvil para grabar. Un grupo pasó delante de mí con fotos del Papa con una esvástica», señala una testigo
Laura García, testigo, estaba en el campus de Somosaguas cuando se produjeron los hechos y grabó un vídeo. «Estaba en un descanso entre clases. Vi jaleo y saqué el móvil para grabar. Un grupo pasó delante de mí con fotos del Papa con una esvástica. A la vuelta una o dos personas estaban sin camisetas. Recuerdo una canción que decía ‘menos rosarios y más bolas chinas’. Había entre 20 y 30 personas». Esta testigo ha declarado que no entendió lo que estaba pasando.
«Puta y libre, violenta y bollera»
Otra testigo, de nombre María, estaba rezando cuando sucedieron los hechos. «Empecé a oír voces, gente con megáfonos. Entraron personas, la primera con un megáfono, les dije que no podían entrar así. Me dijo que no iban a hacer nada salvo leer un comunicado. Había unas 40-50 personas. Algunas llevaban un pañuelo morado en le cabeza. Blasfemaron, un chico dijo ‘me cago en Dios'».
«Criticaban que hubiera una capilla en la universidad, decían que la Iglesia era homófoba. Coreaban eslóganes como ‘contra el Vaticano poder clitoriano, me gustan las peras y las manzanas y me acuesto con quien me da la gana’. Algunas se desnudaron completamente de cintura hacia arriba, otras se besaron en la boca. Tenían pintadas en el cuerpo como ‘Puta y libre, violenta, bollera’. Estaban alrededor del altar, estaba bien organizadas porque leían textos. No sabía qué iban a hacer, no sé qué podía pasar. El capellán creyó que lo más prudente era no actuar, así que yo por miedo no hice nada», ha dicho María.
«La actitud de los asaltantes era la de hacer daño, entraron a burlarse, violaron un templo sagrado. Me sentí ofendida por lo que presencié. Vi a unas 50 personas. Escuché frases como ‘contra el Vaticano poder clitoriano’.