Tras la clásica ofrenda floral del 11 de septiembre con motivo de la Diada en Cataluña, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha apostado por «hacer compatible el derecho de los ciudadanos a votar» con «garantizar» el derecho de los funcionarios a que «no se les ponga en riesgo».
En cambio, el pasado viernes Colau se mantuvo neutral ante la petición de Carles Puigdemont para que el Ayuntamiento de Barcelona cediera locales para el referéndum ilegal del 1 de octubre
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Suscríbete ahoraColau critica al Gobierno por su política en cataluña
Durante su discurso, la alcaldesa también ha aprovechado para atacar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que acusa de «esconderse detrás de jueces y fiscales, con imágenes absolutamente inauditas en democracia» –en referencia a la investigación de la Guardia Civil por casos de corrupción en Cataluña-.
Tildó, además, la política del Gobierno en el conflicto catalán como de “inaceptable” y de “fracaso absoluto».
En el ojo de mira
Ada Colau se encuentra en el centro de todas las miradas tras las severas críticas a su gestión antes, durante y después del reciente atentado terrorista en Barcelona.
Un Padrenuestro blasfemo, intentar expropiar la iglesia de Santa María de Gracia, nombrar como directora de comunicación del Ayuntamiento a una feminista que se dedica a fotografiarse orinando en plena calle -Águeda Bañón- o evitar poner bolardos en las Ramblas pero, en cambio, dotar con 100.000 la creación de un observatorio contra la ‘islamofobia’ son algunos de los casos más polémicos y criticados de su gestión.
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