Fue muy comentada la rueda de prensa del jugador del Real Madrid y de la Selección Brasileña, Vinicius Jr., con ocasión del partido amistoso España 3 – 3 Brasil, jugado el pasado día 26 de marzo en el Santiago Bernabéu: el jugador rompió a llorar ante la pregunta de un periodista respecto a su cruzada contra el racismo. Y lo mismo que en otras situaciones similares con personajes famosos, unos comprenden y respetan la reacción del futbolista, apoyando su liderazgo en la mencionada cruzada, y otros la censuran.
A mi entender, es un caso digno de atención porque tengo la impresión de que sus críticos, que son muchos en algunos medios de comunicación y en RR.SS, se mueven no tanto por racismo como por odio, aunque muchos de sus ataques se manifiestan en forma de racismo, creando una atmósfera irrespirable en los campos de fútbol donde juega con su equipo, y en ocasiones, también en otros donde no juega. Veamos una breve recopilación de hechos publicados, que el dato es el mejor antídoto contra el falso relato.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraVinícius José Paixão de Oliveira Júnior, más conocido como Vinícius Júnior o Vini Jr. es un delantero del Real Madrid que a sus 23 años atesora ya, entre otros méritos, ser el autor del gol que dio la “Decimocuarta” Copa de Europa a los “merengues” y haberle marcado un “hat trick” al Barça en la última final de la Supercopa de España, Real Madrid 4 – 1 Barcelona.
En marzo de 2017, con tan solo 16 años, fue la gran figura de la selección sub-17 de Brasil que consiguió el Campeonato Sudamericano Sub-17, anotando siete goles y donde fue nombrado “mejor jugador del torneo”. Este éxito fue determinante para que lo fichara el Real Madrid, club al que se incorporó en 2018. A partir de ahí, la trayectoria de Vini Jr. en el fútbol español está plagada de contrariedades, censuras y ataques a su juego y a su persona, en muchas ocasiones a basadas en imágenes manipuladas para lograr esos efectos.
Vía Crucis en España
En el primer partido que jugó en España (2-IX-2018), un defensa del Atlético de Madrid B, a la sazón el capitán del equipo, le propinó un mordisco en la cabeza. Vinicius Jr. anotó los dos goles que le dieron la victoria a su equipo frente al Atleti B, en ese derby de los filiales.
Poco tiempo después, Santiago Solari le subió al Primer Equipo, pero con la llegada de Zidane al Real Madrid, Vini sufrió un parón en su progreso y jugó pocos minutos, circunstancia que aprovecharon algunos medios futboleros, como “El Chiringuito de jugones”, para desarrollar una campaña de desprestigio contra el muchacho (18 años), que sufrió todo tipo de mofas, burlas y humillaciones, muchas de ellas de índole racistas.
En la temporada 2021-22, con Ancelotti en banquillo merengue, vuelve recuperar su
talento y lidera a su equipo en la fase de eliminatorias de la UEFA Champions League, marcando el gol en la Final, Liverpool 0 – 1 Real Madrid, que puso la Decimocuarta rumbo a las vitrinas del Bernabéu.
Desde entonces se intensificaron los insultos y los cánticos racistas contra Vini Jr. en algunos campos de fútbol españoles, haciéndose merecedores de una mención especial los siguientes: Camp Now (Barcelona); Son Moix, (Mallorca); Metropolitano (Atlético de Madrid); El Sadar (Pamplona) y Mestalla (Valencia). En este último, en el partido jugado el 22 de mayo de 2023: “Se da por probado, tal y como refleja el acta del colegiado, que hubo cánticos racistas contra el jugador del Real Madrid Vinicius durante ese partido, alterando la normalidad del juego, y considerándose infracciones muy graves”. En el mismo partido, el jugador llegó a señalar a algunos espectadores que le estaban insultando. El Real Madrid presentó una denuncia en el Juzgado, pero a día de hoy, casi un año después, seguimos sin sentencia judicial.
El 26 de enero de 2023, colgaron un «muñeco» de Vinícius Jr. de un puente de la M-30, en Madrid. LaLiga y la RFEF presentaron sendas denuncias por “delito de odio”. La Policía detuvo a 4 jóvenes pertenecientes al grupo radical “Frente Atlético”, pero a día de hoy, más de un año después, todavía no hay sentencia.
La conclusión, sorprendente y al mismo tiempo indignante, es que las instancias competentes -CDS, Fiscalía, RFEF, LaLiga- no toman medidas eficaces para castigar y prevenir estos gravísimos delitos que ocurren en España, racistas unas veces y de odio siempre, contra un joven profesional que tiene derecho a realizar su trabajo y practicar su afición en las mismas condiciones de dignidad que el resto de sus colegas futbolistas y que los demás españoles.
Protesta más que otros porque tiene más motivos
Sus detractores afirman que es él quien se gana las censuras que recibe, porque con su juego provoca a otros compañeros y a las aficiones rivales, y porque protesta mucho a los árbitros. En cuanto a las protestas, Vini Jr. fue el jugador que más faltas recibió -contando sólo las sancionadas- en la temporada pasada 2022-23: 122, quedando el el 2º en 104 y en 89 el 3º. ¿No es lógico que sea el que más protesta? Lo hacen todos los futbolistas cuando son objeto de falta; y también suelen pedir la tarjeta amarilla para el infractor; pero si ese gesto se lo hace Vini al colegiado, la amarilla se la muestra a él; lo que aprovechan sus detractores para mofarse de él: “es tonto”, claman entusiasmados, felicitándose de que “caiga” sobre Vinicius la norma que no demandan contra otros jugadores, cuando cometen infracciones similares o más graves.
Manipulan imágenes para presentarlo como culpable
Otro ardid que utilizan frecuentemente los críticos, y todavía más grave que el anterior, es la manipulación de imágenes. La estrategia es sencilla y muy eficaz: le tienen siempre en el foco de las cámaras y, cuando la jugada va bien a sus infames intereses, difunden sólo la parte de ella que perjudica al jugador, eliminando las tomas que aclaran y justifican lo que hace y por qué lo hace. Ejemplos:
En el último partido de Madrid en el Camp Nou, un joven aficionado, se supone que seguidor del Barça, bajó a saltos por la grada hasta estar cerca de Vini para llamarle “Macaco” y que le oyera; el jugador se giró y he hizo un gesto de reprobación. Y esto es
lo único que mostraron muchos medios, dando a entender que el jugador se encaraba con la grada para provocar. Por supuesto, ni la gente ni las cámaras -montones de ellas en todo el estadio- fueron capaces de identificar al susodicho joven racista.
Tras el partido España – Brasil en el Santiago Bernabéu ya mencionado, en algunos medios -“El Chiringuito de jugones” y “El partidazo de Cope”, por ejemplo- dedicaron programas a criticar a Vini Jr. por un empujón sobre el defensor español Laporte, según ellos gratuito y sin motivo alguno; pero mostrando también la acción anterior, se entiende inequívocamente que Vini recrimina a Laporte por esa acción no mostrada de éste sobre un jugador brasileño, que es antideportiva.
Tenemos tal cantidad de ejemplos que podríamos eternizarnos. ¡Pero no! Sin embargo, no quiero omitir otra manipulación que es todavía más grave, porque supone ya prevaricar: eso es lo que ocurrió, por ejemplo, la temporada pasada en Valencia: el árbitro de campo expulsó a Vini Jr. basándose en las imágenes que le habían suministrado de la sala VAR -sólo se veía el manotazo que Vini le da a Hugo Duro (Valencia C. F.). Pero lo que vio el árbitro no fue la jugada completa, pues los árbitro del VAR le habían cercenado la parte inicial de la jugada, que que dejaba nítidamente claro que la acción de Vini Jr. era necesaria para quitarse de encima al valencianista, que le estaba ahogando, atenazándolo por el cuello con su brazo; es decir que el agresor, en realidad, había sido Hugo Duro. Días después, habiendo publicado algún aficionado la jugada completa en RR.SS, debido al gran escándalo que se originó, desde el Comité de Competición le anularon a Vini la roja directa.
No es el único que sufre insultos racistas en España
Otra “leyenda urbana” que imponen los que se dedican a incitar el odio hacia Vini Jr. es que sólo le insultan a él en los estadios, lo que demuestra, según ellos, que la culpa es suya y sólo suya. Por desgracia, podríamos traer aquí innumerables episodios que desmienten esta versión, pero nos vamos limitar a unos pocos hechos, algunos ocurridos recientemente, en nuestros campos de fútbol.
En el partido Getafe-Sevilla de la LaLiga -30-III-2024-, el colegiado Iglesias Villanueva, aplicando el protocolo contra la violencia verbal, paró el encuentro en el Coliseum cuando se escuchó que al futbolista Marcos Acuña le estaban cantando «mono», y pidió al Delegado de Campo que cesaran esos graves cánticos para poder reanudar el encuentro. Luego, siguiendo con el protocolo, incluyó estos hechos contra Marcos Acuña en el Acta: «En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas sobre el dorsal 19 del equipo visitante». ¡Bravo por el árbitro!
En el mismo partido de Getafe, también el entrenador del Sevilla, Quique Sánchez Flores, denunció haber sufrido otro ataque racista por el tono despectivo con que le habían llamado «gitano» desde la grada.
El portero del Rayo Majadahonda, el senegalés Cheikh Sarr recibió insultos racistas por parte de algún aficionado del Sestao River. Según ha explicado él mismo en una entrevista a “El Mundo”: «En el minuto 50 empezaron a hacer los sonidos del mono, del simio. En el 82, después de recibir el segundo gol, fui a coger agua para beber. Entonces escuché de todo: ”Negro de mierda, puto negro”». En ese momento se lanzó a por el hincha: «No podía más. Estaba muy nervioso. Había escuchado los gritos. Estoy en ramadán… Quería preguntarle por qué me trataba así, si tenía o no familia y
podía comprenderme. No tenía intención de agredirle para nada, en absoluto. Por eso le agarré por la bufanda. ¿Cómo iba yo a pegarle? Jamás he agredido a nadie».
En La Cerámica, campo del Villarreal, le lanzaron un plátano a Dani Álves cuando el jugador azulgrana iba a tirar un córner.
Doble vara de medir
Al hilo del bochornoso suceso en Getafe, es inevitable la comparación con la actuación de otro árbitro, Martínez Munuera en la jornada anterior de La Liga, partido Osasuna – Real Madrid, disputado en “El Sadar” de Pamplona; allí se escuchó cantar «Vinicius muérete», por una parte de la afición “rojilla”. También por este cántico se debe aplicar el protocolo contra la violencia verbal y parar el juego; no obstante, el colegiado Martínez Munuera, pese a que Carvajal y Rüdiger, del Real Madrid, le avisaron de lo que se estaba escuchando, hizo caso omiso y aseguró no escuchar nada.
Y no acaba aquí la cosa. El Real Madrid denunció a Martínez Munuera por “redacción negligente del acta”, al omitir los insultos contra el brasileño. Y la guinda de este pastel es que el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y La Liga de Tebas hicieron pinza para apoyar a Martínez Munuera, pese a su error por no aplicar bien el protocolo.
Al portero del Rayo Majadahonda, el senegales Cheikh Sarr, además de la mencionada en “El Mundo”, le han hecho numerosas entrevistas en medios futboleros, por ejemplo en “El partidazo de Cope”, para mostrarle apoyo y cercanía por los insultos recibidos en Sestao. El director de este programa, por el contrario, suele ser crítico con Vinicius cuando recibe insultos racistas y no tengo noticia de que le haya llevado nunca a su programa.
Cuando en La Cerámica le lanzaron un plátano a Dani Álves toda la prensa se posicionó a favor de Dani Álves, como es natural y preceptivo. Pero, lamentablemente, los “medios” no actúan de igual modo cuando la víctima del racismo es Vinicius.
El pasado día 1-IV-2024, el barcelonista Íñigo Martínez se encaró con un chico de no más 13 años, según lo que aparenta en el vídeo: se bajó de todo terreno, se dirigió al muchacho y le increpó repetidas veces y con gesto amenazante: «¡La última vez que me insultas! El chico trataba de explicarle algo, pero Íñigo seguía gritándole con su dedo índice apuntando sobre al rostro del niño: «¡La última vez que me insultas. Y tu amigo también!» Y como despedida, soltó dos blasfemias.
¿Ha censurado la prensa deportiva el comportamiento de Íñigo Martínez? Entre muy poco y nada. Para muestra, un botón: Manuel Juliá, redactor de “Marca” en su columna: «Entiendo a Íñigo Martínez por no dejándose insultar, resistiéndose a aguantar la lengua del niñato». Y otra pregunta: ¿que hubiera pasado si quien se encara con un niño por haberle insultado es Vinicius? Pienso, y no quiero exagerar, que la presión mediática le habría obligado a volverse a Brasil. Pero atengámonos a los hechos: El mismo redactor de “Marca”, en otra columna de una semana antes, le sugería a Vini Jr.: «Obviar los insultos es la mejor solución». Y una tercera pregunta, ¿a qué se debe esta doble vara de medir? ¡Ah, que despistado soy! ¡Ahora caigo! Es que Íñigo Martínez es del Barça y Vini Jr. es del Madrid. Así se entiende todo.
Da la cara en defensa de las otras víctimas por racismo
Todos estos hechos ocurridos en Getafe y en Sestao han sido denunciados por la gente del fútbol en diferentes ámbitos: José Bordalás y Djené Dakonam, el entrenador y un jugador del Getafe; Quique Sánchez Flores y Sergio Ramos, el entrenador y el capitán del Sevilla; etc. Y también Vinicius Jr., víctima recurrente de los insultos racistas, se ha manifestado en sus redes sociales en apoyo de las víctimas y para condenar estos nuevos y «despreciables» episodios de «racismo» en el fútbol español.
«Este fin de semana, ni siquiera jugaré. Pero tuvimos tres casos despreciables de racismo en España solo este sábado. Todo mi apoyo a Acuña, al entrenador Quique Flores, del Sevilla. A Sarr y al Rayo Majadahonda, que su valentía inspire a los demás», escribió en su perfil de X.
«Los racistas deben ser expuestos y los partidos no pueden continuar con ellos en la grada. Sólo tendremos victoria cuando los racistas salgan de los estadios directo a la cárcel, lugar que se merecen», añadió el brasileño
En la rueda de prensa mencionada al principio, aseguró:
«Quiero que las personas negras puedan tener una vida normal como todas las otras. Quiero seguir luchando solo por eso; porque si no, me quedaría en casa y no podrían hacerme nada. Voy a los partidos con la cabeza centrada en jugar, para poder hacer lo mejor para mi equipo y a veces no siempre es posible, y entonces, me tengo que concentrar mucho, todos los días».
“En ese punto, se quebró. Se llevó la mano a los ojos, que rebosaban lágrimas. Miró abajo, resopló, volvió a enjugarse las lágrimas, cuenta el periodista de “El País”.
«Con cada denuncia, me insultan más personas. Ellos piensan que es contra España, pero no es contra España, sino contra todos los racistas, sean de donde sean».
Por su parte, Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda, en respuesta a una pregunta de “OKDIARIO”, ha elogiado a Vinicius Jr. como referente en la lucha contra el racismo: «Si hubiese más jugadores como Vinicius los racistas ya no tendrían más poder».
Reconocimientos fuera de España
En la gala del Balón de Oro de 2023 patrocinada por France Football, recibió el Premio Sócrates por su labor social fuera de un terreno de juego: «Estoy muy feliz de poder ayudar a tanta gente en Brasil, en las favelas, es muy especial para mí», comentó al recibir el premio. Y también en la misma gala, quedó sexto en el ranking del Balón de Oro de 2023.
La iniciativa por la que recibió dicho galardón está basada en una aplicación para teléfonos móviles, de nombre «Base», con la que se pretende potenciar el desarrollo educativo de niños de todo Brasil a través del fútbol. En el nacimiento del ‘Instituto Vini Jr.’, que fue anunciado en el verano de 2021 a través de las redes sociales, el madridista dijo:
«Quiero tener un impacto cuando entro al partido y también fuera del campo, por las cosas que hago. Quiero impactar a corto, medio y largo plazo para que, en unos años, la gente pueda decir que Vinicius fue importante para el desarrollo de los niños, para la educación y para tener menos analfabetos en nuestro país.»
Otro hecho constatable es que en los partidos que Vini Jr. juega fuera de España, ya sea con su equipo, el Real Madrid, o con su selección, Brasil, ni aparecen ni existen los episodios racistas contra él. Y es ampliamente reconocido y estimado por sus buenas cualidades futbolísticas.
Sabe que debe seguir mejorando
Tras la final de la Supercopa de España, donde anotó un triplete en la victoria del
Real Madrid sobre el Barcelona y fue elegido el mejor del partido, reconoció con humildad que quiere «hacer todo por el equipo» y que a veces «su carácter puede jugarle malas pasadas». Y también que sigue «aprendiendo» y que quiere ser «una persona mejor».
A los humanos nos cuesta mucho mejora en cualquier faceta y sobre todo como personas, lo tengo comprobado por mi experiencia, conmigo mismo en lo personal, y con otros, como educador. Para ir logrando metas de mejora hace falta mucha perseverancia en el esfuerzo y necesitamos mucho apoyo emocional, que recibimos sobre todo de los que confían en nosotros. Le deseo a Vini Jr. que no decaiga en su constancia y no le falten los ánimos de su entorno y de todo el madridismo. Por mi parte, que cuente con todo apoyo.
Conclusiones
En España, Vinicius Jr. es víctima de insultos racistas y de campañas mediáticas orientadas a desacreditarle y que incitan al odio, las cuales son causa importante de la elevada presión a la que se ve sometido en muchos de los partidos que juega fuera del Bernabéu.
También es víctima de un trato discriminatorio, respecto a sus colegas futbolistas, por parte de algunos árbitros (el contraste entre las infracciones que se permitían a Luis Suárez, del Barça, y el rigor con que se castiga a Vini Jr., es una buena referencia). Y por si fuera poco, se ha llegado al colmo de manipular imágenes por parte de los jueces de la Sala VAR para imponerle sanciones injustas, que luego, tras visionar la jugada completa, en el Comité de Competición se han visto obligados a anular.
La Justicia, inoperante o excesivamente lenta, no está ayudando a resolver el problema, sino que lo agrava: «Con cada denuncia, me insultan más personas. Ellos piensan que es contra España, pero no es contra España, sino contra todos los racistas, sean de donde sean», explicó Vini en la rueda de prensa.
Por todos estos motivos, pienso que en España hay personas e instituciones que deberán pedir perdón a Vini Jr. más pronto que tarde.
Y para terminar, está muy implicado en la lucha contra la lacra del racismo: «Jugar al fútbol es muy importante, pero luchar contra el racismo es importantísimo». «Quiero que en el futuro un niño de cinco años no pase por todo lo que yo estoy pasando. Si no fuera por eso, me rendiría», dijo también Vini Jr. en la rueda de prensa varias veces mencionada.
Julio Íñiguez Estremiana
Colaborador de Enraizados.