Imagen referencial / Pixabay-Juraj Varga
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En el mes de mayo, los cierres de escuelas afectaron a más del 90% de la población estudiantil de todo el mundo, lo que supuso que más de 1.500 millones de niños, niñas y jóvenes no pudiesen acudir a sus centros educativos. A día de hoy, se estima que alrededor de 24 millones de estudiantes (desde la educación preprimaria hasta la terciaria) no habrían regresado a las instituciones educativas en 2020, incluidas escuelas, universidades u otras instituciones de formación, de los cuales 10,9 millones se encuentran en los niveles primario y secundario. 

Desde Entreculturas hoy hacemos una llamada de emergencia: la educación no puede esperar«

Es evidente que el riesgo de no regresar a las instituciones educativas y de que, incluso, muchos estudiantes abandonen eventualmente la escuela en los próximos años, va a aumentar de manera preocupante”, ha explicado Lucía Rodríguez, Responsable de Incidencia en Entreculturas durante la presentación del informe “Recuperar la ayuda a la educación que se ha dado este jueves. Una llamada de emergencia. Tendencias de la cooperación española en educación”, un documento analiza la cooperación  de España en educación.

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Entreculturas alerta de que las dificultades para el aprendizaje también amenazan con extenderse más allá de esta generación y borrar décadas de logros y progreso educativo.  “Desde Entreculturas hoy hacemos una llamada de emergencia: la educación no puede esperar. Ante la situación que estamos viviendo, la cooperación internacional es clave en la búsqueda de soluciones y España puede llegar a jugar un papel relevante en el escenario internacional si da un giro a la política de cooperación que ha dejado caer  ¡desde la crisis de  2008” ha afirmado Lucía Rodríguez.

El desafío de la financiación

La pandemia está contribuyendo a generar una profunda recesión global que tendrá efectos duraderos en las economías y finanzas públicas de muchos países, especialmente de aquellos cuyos sistemas son más débiles. Pero “existen bienes públicos globales, como la salud, la educación o el medio ambiente, que deben ser protegidos en estrategias que vayan más allá de las condiciones económicas de cada país y que son un espacio de protección compartida para garantizar sociedades más seguras, inclusivas y sostenibles” ha sostenido Macarena Romero, Técnica de Incidencia de Entreculturas. 

La comunidad internacional no ha dejado de incrementar su inversión en cooperación internacional hasta 2018  a pesar de la crisis económica, aumentando sus fondos en un 55% de 2007 a 2018. Sin embargo, en España ha ocurrido todo lo contrario y desde 2009 la cooperación no ha dejado de caer, siendo una de las políticas públicas que más recortes ha sufrido reduciéndose casi a la mitad entre 2008 (4.760 millones de euros) y 2018 (con 2.449  millones de euros).

“Se deben poner en el centro de la agenda de la cooperación española los servicios sociales básicos como la sanidad y la educación. Estos no sólo son bienes públicos globales, asociados a derechos humanos fundamentales, sino que también tienen un efecto multiplicador, siendo palanca necesaria para el disfrute de otros derechos”, ha afirmado Ramón Almansa.

Ramón Almansa concluyó la rueda de prensa indicando: «El momento decisivo es este. Y cuando decimos que este es momento decisivo lo que queremos decir y reclamar a la sociedad y a nuestros políticos es que es el momento de tomar decisiones a favor de la educación; tomar decisiones en el aumento de la contribución pública a la solidaridad internacional”. . 

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