Helen Webberley
La doctora Helen Webberley

Helen Webberley es una médico galesa que ha sido suspendida por el Consejo Médico General de Reino Unido por dar tratamiento hormonal a niños de 12 cuando la edad mínima en el país está en los 16 años.

Pero es que para Webberley, si un niño está seguro de su identidad de género y quiere empezar el tratamiento a esa edad, ella no es quien para impedirlo porque «escucha sus corazones»

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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El Consejo Médico de Reino Unido está investigando los hechos tras la denuncia interpuesta por dos médicos que se quejaron de las actuaciones de esta doctora realiza en su clínica privada.

Webberley: «Hay muchos niños menores de 16 años que están desesperados por iniciar lo que consideran su pubertad natural»

La doctora Webberley está especializada en temas de género, y ha reconocido que le ha dado un tratamiento hormonal a un niño de 12 años y a tres de 15 aunque la ley prohíbe a los menores de 16 acceder a este.

«Hay muchos niños menores de 16 años que están desesperados por iniciar lo que consideran su pubertad natural antes de esa edad», declaró la doctora Webberley a BBC Gales.

Según la médico, la edad mínima que el Gobierno estableció para poder optar a estos casos -16 años- no está basada en ningún criterio médico y hay aspectos que deben ser explorados y reconsiderados.

Stephanie Davies-Arai, del grupo Tendencias Transgénero, reconoce que está muy preocupada por esta situación. «Los adolescentes (y los niños) no están realmente preparados para tomar decisiones a largo plazo como esa y calcular bien los beneficios y riesgos. No deberíamos fijar su identidad a esa edad con medicamentos irreversibles», insistió.

Davies-Arai: «Estos enormes efectos, cambian por completo la vida de los cuerpos de los niños y hay que ser muy cautelosos»

Es más, Davies-Arai insiste en que estos tratamientos con hormonas pueden poner a los pacientes en el camino de la esterilización, junto con otros cambios que suponen un «enorme problema ético».

«Estos enormes efectos, cambian por completo la vida de los cuerpos de los niños y hay que ser muy cautelosos antes de otorgar ese tratamiento a los menores», resumió.

Esta polémica llega justo tras la apertura de la primera clínica para temas de género en Gales, ya que hasta la fecha solo existía una en Inglaterra, la clínica Tavistock, la cual ha experimentado un aumento de más de mil casos que quieren someterse a un tratamiento de género en los últimos cinco años.

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