Jorge Brugos
Estudiante de Derecho en la Universidad de Alicante, colaborador de distintos medios de Comunicación, y escritor precoz que lucha por la libertad desde que tiene uso de razón.
¿Cómo se ilegalizan las ideas en democracia?
La ilegalización de ideas se hace inoculando a la ciudadanía un odio incesante hacia todo lo distinto a lo promulgado por el Estado. Se trata de que sean los propios ciudadanos -convenientemente amaestrados por los medios- quienes acaben censurando las ideas que el poder quiere ilegalizar.
¿Cómo debemos librar la batalla cultural?
Cuando hablamos de la batalla cultural no estamos ante una pantalla de humo, si no frente a una realidad plausible: el fin de nuestra sociedad. Del mismo modo que la única forma de vencer al mal es con abundancia de bien, la vía de derrumbar las mentiras se encuentra en la verdad.
El Gobierno que no quería oposición
Son ya varias las voces que alertan sobre la posibilidad de que el Gobierno se las ingenie para silenciar a las formaciones de la oposición. Su rictus intolerante les hace creer que todo el que discrepa de sus tesis es un peligro social y así quieren hacerlo ver a la sociedad.
¿Y qué?
La moral ha pasado a un segundo plano poniendo en su lugar al heterodoxo pragmatismo independizándose de todo principio inquebrantable. Utilizan la misma democracia para socavarla mientras se autodefinen como tolerantes a la par que califican a los disidentes como fascistas.
Mentiras maquilladas
Si hemos dejado en manos de un embustero el futuro de nuestra nación es porque a lo mejor no vemos con tan malos ojos engañar, traicionar, manipular. Sin la brújula del bien y el mal la moral es relativa y la oscuridad no deja de ser un camino más para conseguir nuestros fines.
Democracia parcial
El hecho de un individuo escoja a un determinado candidato no le encasilla en conductas o pensamientos concretos. Si nos gobierna una panda de mentirosos recalcitrantes es porque los españoles escogieron a esos personajes para dirigir sus vidas. Es duro, pero es así.
Trasfuguismo pandémico
Puro transfuguismo, oportunismo circunstancial, es el caso de los nuevos fichajes de Inés Arrimadas para Ciudadanos. Winston Churchill dijo: “Se puede cambiar de partido por cuestiones de principios, pero no los principios por cuestiones de partidos”.
El arte de lo ridículo
Nos encontramos a un Gobierno de España afanado en destruir o al menos prostituir nuestro sistema para contentar a sus socios antisistema. Tenemos la peor clase política en el peor momento. La desafección política suele aumentar cuando uno ha estado involucrado en algún tinglado político.
Los falsos estadistas
Todo lo que no sea combatir a los verdaderos enemigos de España no es ser estadista, sino ser un irresponsable. Pablo Casado con su buenismo provocado por los complejos estimulados por el ala más aguada de su partido, cae en la lealtad inmerecida a Pedro Sánchez.