La feminista Gloria Steinem, premio Princesa de Asturias / EFE
La feminista Gloria Steinem, premio Princesa de Asturias / EFE

¿Otorgarían ustedes un prestigioso premio internacional a un defensor y promotor del asesinato?, ¿a alguien que está a favor del exterminio de inocentes? ¿a alguien que apoya y ensalza al crimen organizado? ¿No se extrañarían ustedes de que la prensa y las televisiones destacaran la noticia del premio y presentaran a ese personaje como un icono social, un campeón de la libertad y el progreso?

Pues bien, eso es exactamente lo que acaba de hacer el jurado de los Premios Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades al darle el galardón a la activista y escritora norteamericana Gloria Steinem, veterana líder del feminismo radical. Porque lleva 60 años empeñada en promover el exterminio de seres inocentes en el seno materno, haciendo apología de la violencia contra el débil, y -vieja coartada de todo hampón- buscando revestir de respetabilidad legal el asesinato. 

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Y porque apoya y ensalza al crimen organizado, la multinacional abortera Planned Parenthood, que mata una media de 300.000 bebés anuales, a razón de uno cada 90 segundos, y que se lleva más de 500 millones de dólares de los impuestos del contribuyente norteamericano. 

Y esa organización no solo se lucra con el exterminio de inocentes, sino que además trafica con órganos de bebés, y encubre el abuso a menores y a mafias de la prostitución. 

Ya sabemos cómo funcionan las organizaciones mafiosas cuando se trata de burlar a la justicia: untar a los poderosos

Pero ya sabemos cómo funcionan las organizaciones mafiosas cuando se trata de burlar a la justicia: untar a los poderosos. Eso es lo que hizo Planned Parenthood con Obama, al que apoyó en las elecciones presidenciales de 2008 y 2012. Y apostó por la pro-abortista Hillary Clinton en las de 2016, sabiendo que si triunfaba su rival, Donald Trump, se quedaba sin el paraguas político.

La propia Steinem estaba en el ajo, porque también apoyó a Hillary Clinton, y cuando Trump estaba a punto de llegar a la Casa Blanca, amenazó con dejar de pagar impuestos si se retiraba la millonaria financiación pública a Planned Parenthood. 

Sin embargo, Gloria Steinem está considerada en el mainstream cultural como lo más cool. Y una campeona por los derechos humanos. ¿En qué consiste su hazaña? Fundó en 1971, la revista SM, como suplemento de New York Magazine, y lo convirtió en ariete del feminismo radical. En su primer número,  varias mujeres muy conocidas confesaban haber abortado ilegalmente. La propia Steinem lo había hecho a los 22 años en Londres. Terrible decisión por la que no vamos a juzgarla. Allá ella y sus razones. Lo que no puede pretender es que aplaudamos la legalización del crimen, el blanqueo de la muerte de un inocente. 

Darlo a conocer y pedir la justificación de lo injustificable se trataba, para todas ellas, de un paso decisivo en su lucha por derechos reproductivos y la liberación de la mujer, pero para cualquiera en su sano juicio aquello era presumir de haber liquidado a sus criaturas. Todo depende del punto de vista. 

Y el punto de vista de Gloria Steinem (y otras feministas como Betty Friedam) consistía en luchar contra el varón, el matrimonio y el patriarcado, como si la familia fuera algo tan injusto como la segregación racial. Pero ellas mezclaban churras con merinas, y se consideraban a sí mismas campeona de los derechos civiles. La prueba era su lema: “Tras el Poder Negro, la liberación de las mujeres”. 

Steinem tenía más lemas no menos delirantes. Uno de los más conocidos era “Una mujer sin un hombre es como un pez sin una bicicleta”; similar a este otro: “La manera más segura de estar sola es contraer matrimonio”; y complementario del de Andrea Dworkin “toda cópula es una violación”. Todos ellos demostraban que a aquellas feministas les importaba un bledo la igualdad, lo que ellas buscaban era otra cosa: la revancha contra el varón. 

¿Se imaginan ustedes que un hombre hablara así de las mujeres? Lo multarían y lo enviarían a galeras cargado de grilletes. ¿Se imaginan ustedes que un hombre presumiera de haberse cargado a su propio hijo? Lo enviarían a Siberia. 

Hasta la culpa del cambio climático es culpa de la maternidad

Pero Steinem y las feministas radicales tienen patente de corso para demonizar a la otra mitad de la especie humana o para justificar el exterminio de inocentes. O para decir cosas tan científicas y rigurosas como ésta: “Si no hubiéramos estado obligando sistemáticamente a las mujeres a tener hijos que no quieren o no pueden cuidar durante los 500 años del patriarcado, no tendríamos los problemas climáticos que tenemos. Esa es la causa fundamental del cambio climático.

Y van y las premian. Y nadie dice nada, y a todo el mundo le parece bien. Y todos aplauden a este icono social, a esta mujer diez. Y le siguen el juego cuando al aceptar el Premio Princesa de Asturias dice: «Agradezco este reconocimiento por enaltecer el trabajo científico, cultural, social y humanitario que hace de nuestro mundo un lugar mejor”. Mejor no lo sabemos, pero desde luego con menos gente: más de mil millones de vidas menos, desde que se aprobaron las primeras leyes despenalizadoras del aborto en Reino Unido y EE.UU. Una cifra muy superior a los 200 millones de muertos causados por los regímenes totalitarios y las dos guerras mundiales de la centuria pasada. En eso ha quedado la batalla por la liberación de la mujer, preconizada por las feministas radicales, la cruzada por los derechos reproductivos a la que se embarcó Gloria Steinem, y por la que se siente tan orgullosa.

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Nacido en Zaragoza, lleva más de 30 años dándole a las teclas, y espera seguir así en esta vida y en la otra. Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra y se doctoró cum laude por el CEU, ha participado en la fundación de periódicos (como El Mundo) y en la refundación de otros (como La Gaceta), ha dirigido el semanario Época y ha sido contertulio en Intereconomía TV, Telemadrid y 13 TV. Fue fundador y director de Actuall. Es coautor, junto con su mujer Teresa Díez, de los libros Pijama para dos y “Manzana para dos”, best-sellers sobre el matrimonio. Ha publicado libros sobre terrorismo, cine e historia.